Se presentó El cerebro mágico
- Escrito por Victor Pais
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En el Auditorio Abuelas de Plaza de Mayo del Centro Cultural Rector Ricardo Rojas de la UBA, se realizó la presentación del libro de Federico Ludueña El cerebro mágico: Cómo los grandes magos potencian el pensamiento y la creatividad. Compartieron la mesa con el autor el humorista Rudy y el escritor Guillermo Martínez.
En una suerte de inversión de roles en relación a lo que suele suceder en las presentaciones de libros, Federico Ludueña, mago formado en el Magic Castle de Los Ángeles y psicoanalista, fue el encargado de las palabras de apertura en la presentación del suyo en el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas de la UBA. Su breve alocución vino acompañada de una performance con cartas, con la cual procuró ilustrar sobre el sentido de la magia.
El autor no tardó en anunciar y darle la palabra al escritor Guillermo Martínez, quien de inmediato puso en el centro de la escena al libro convocante: “Al ver la cantidad de temas que emergían, me pareció que el libro era una caja de magia, tal como eran las cajas de magia que nos comprábamos cuando éramos chicos. Una caja de magia donde hay una cantidad de objetos que a primera vista parecen heterogéneos, algunos más grandes, misteriosos, asombrosos… Una caja mágica con objetos mágicos, maravillosos, pero también con historias asombrosas, con rescates de trucos antiguos, con conexiones a veces inesperadas. Y esa es la segunda idea en la que pensé: una forma alternativa de definir el libro como una pequeña enciclopedia que podría llamarse ‘La magia y…’. Y anoté algunas de las cuestiones que se discuten: la magia y la percepción, de donde uno inmediatamente salta a la magia y la psicología, la psicología del espectador; la magia y la filosofía, qué es la realidad; toda una parte dedicada a la magia y la probabilidad; también a la magia y la matemática, la topología, la lógica, la física... Otro capítulo está dedicado a la memoria, la magia y la memoria, la forma en que recordamos, la forma de hacernos inducir recuerdos falsos. La magia y el cine, los primeros efectos mágicos; uno de los grandes precursores del cine fue una persona con una mente de mago. La magia y la política; incluso en batallas importantes, en momentos cruciales de la historia, hubo magos que pensaron ilusiones a gran escala para aplicarlas a la guerra real. La magia y la cuarta dimensión; hay una parte fascinante que tiene que ver con la manera de pensar el punto en el espacio y los efectos asombrosos que aparecen. Y, como decía al principio, una de las partes que más me gustaron fue el rescate de magos antiguos que Federico fue rastreando y que encontró en los videos en YouTube, una cantidad de magia antigua que puede verse a través de este libro”.
Martínez concluyó su exposición seleccionando y comentando algunas de “las ilusiones que aparecen en la caja”, es decir, algunos de los pasajes del libro que le llamaron particularmente la atención, como el referido al Dr. Apolo, personaje de la novela de Robert Heinlein Extranjero en tierra extraña, y que se encuentra relacionado con el tema de la “esterilidad del truco demasiado perfecto”.
El encuentro continuó con las palabras del humorista Rudy, quien comenzó haciendo hincapié en la generosidad de Federico: “Una generosidad muy particular que tiene que ver con el haber escrito este libro y con el particular contenido de este libro. Federico es mago, Federico es psicoanalista y hay como un tercer lugar que es como una mezcla, psicomago o magoanalista, o no sé cómo se puede llamar, donde utilizando sus dos actividades y una tercera que, insisto, está vinculada a la curiosidad y a la generosidad, Federico logra en este libro tomar cosas que son muy difíciles de entender, ciencias que me resultan muy lejanas, quizás a ustedes no pero a mí sí, como son parte de la física o parte de la matemática y la astronomía y unas cuantas más, y transformarlas en algo fácil. La persona que toma cosas que me resultan difíciles y las transforma en algo fácil, entendible, sin perder el rigor científico y además las transmite, las coloca en un libro y me las ofrece, lo primero que digo es que se trata de una persona generosa. Este es un libro generoso, es un libro que nos brinda cosas”.
A posteriori, retomó una idea del anterior expositor para darle un giro gastronómico: “Guillermo habló de una caja de magia para referirse al libro. Yo voy a tomar la mitad. Voy a tomar ‘caja’, no voy a tomar ‘magia’, y voy a transformarlo en una especie de juego mágico en una caja de bombones. Este libro para mí es una caja de bombones. ¿Qué quiere decir una caja de bombones? Que hay que comerlos de a uno. Que hay que disfrutar y paladear cada uno de estos bombones, degustándolos, y después pasamos al bombón que sigue”.
Luego, aludiendo a la doble condición de Federico de psicoanalista y mago, discurrió sobre la identificación que hay entre ambos roles y para demostrarlo realizó una performance con cartas en donde además de lucirse con la efectividad del truco –se trataba de adivinación– lo hizo con un monólogo que resultó ser una seguidilla de imágenes desopilantes.
Continuó con la relación entre magia y psicoanálisis, y después de explayarse sobre el concepto del asombro, condición fundamental para que la magia teatral sea posible, Rudy sostuvo que “guiado por el libro sentí que podía haber magia prácticamente en cualquier parte, y que uno mismo, cualquiera de nosotros, para sobrevivir en su vida cotidiana tiene que ser un poquito mago”. Esto le dio pie para, antes de recomendar fervorosamente la lectura del libro y de que se escuchen los aplausos finales, rematar su intervención hablando en clave de humor de sus propias estrategias de supervivencia.