La magia artesanal de “Berretín de trapo”
- Por Silvia Giser
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Berretín de trapo, unipersonal de larga trayectoria en festivales internacionales, con dramaturgia y actuación de Pablo Sáez y supervisión de dirección de Rafael Zicarelli, se presentó recientemente en el Espacio Cultural Carlos Gardel y podrá ser apreciada por el público el próximo 30 de noviembre a las 21 en Casa Matriz, sala teatral ubicada en Valentín Virasoro 1449, en Villa Crespo, en el marco del festival organizado por la Agrupación de Compañías de Teatro Independiente.
Vemos en el comienzo del espectáculo a un actor enfrentando al público vestido de overol y relatando a modo de preámbulo lo que vamos a presenciar. Detrás suyo, un artefacto bastante estrafalario que por abajo se parece a una bicicleta y por arriba a un teatro de títeres. Desde un lateral, algo alejado y en sombras, Pablo Yanis toca en un bandoneón música de su autoría que aportará sin pausa una sonoridad de dramática melancolía. Y de pronto se produce la magia y aparecen tres personajes-títeres: Carlitos, Margarita y El Diablo.
El cuarto, el hacedor y titiritero, en un giro inesperado cambia el frente y nos deja ver el detrás de escena con una generosidad que desnuda su técnica, y entonces somos testigos de su creación y talento. Nos sumerge en el mundo que él inventó para hipnotizarnos con su gran despliegue actoral. Se asemeja a un juglar que va de pueblo en pueblo, de teatro en teatro, con su carromato de dos ruedas para contarnos su cuento, para cantarnos su tango triste.
En este tiempo vertiginoso y tecno, se agradece lo arte-sano de su arte que sana, calma y emociona.