El bululú metafísico

En el teatro Metropolitan, ubicado en avenida Corrientes 1343 de nuestra ciudad, todos los martes y miércoles a las 20 se presenta Habitación Macbeth, con actuación y dirección de Pompeyo Audivert. Entradas por Plateanet y Alternativa Teatral.

Propuesta nacida en la soledad introspectiva de la pandemia, Pompeyo Audivert predica con el ejemplo la técnica y poética que enseña hace años como maestro en su estudio El Cuervo. El teatro debe romper el espejo, condición a la que lo quiere reducir lo que Audivert llama “frente histórico”, para construir “máquinas teatrales sagradas”. A través de técnicas compositivas sobre el cuerpo del actor, convocará niveles de realidad acrecentada para restituir nuestra identidad poética original. El público percibirá en escena una realidad, donde tiempo, espacio e identidad se trastocan conectándonos con una dimensión metafísica, más allá del territorio conocido. Lo debe hacer con dramaturgias parientes de esas máquinas, como Macbeth, tragedia de Shakespeare, poderoso texto que indaga el crimen y la traición como fundante de nuestra sociedad.

Al llegar al teatro, el público recibe un programa de mano que plantea estas cuestiones teóricas; pero cuando la luz de sala se apaga es sorprendido por la avasallante interpretación de Pompeyo, solo en escena, con la única compañía de un cello interpretado en vivo por Claudio Peña. El bululú. Así era llamado el actor popular que en el siglo XVII andaba por los caminos interpretando, él solo, múltiples personajes de farsas y entremeses. Es lo que hace Pompeyo a través de siete encarnaciones de seres del Macbeth, convocados con enorme precisión, característica que, subraya Borges, es distintiva de la magia. También sorprende con cuadros escénicos construidos con la luz, marcos, espejos, sillas y otros objetos liberados de su atadura formal. Verdadero desafío es esta producción teatral, adaptación, dirección y actuación de Pompeyo Audivert, con salas llenas que lo aplauden de pie luego de noventa minutos de absoluta entrega. Es un trabajo de enorme virtuosismo, que puede despertar la fascinación tanto de espectadores seducidos por un increíble malabarista como de aquellos conmovidos por la poesía extraordinaria del cuerpo de un actor misteriosamente habitado por Shakespeare.

Fuente: ebcprensacooperativa.net.ar.

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