Decisión por no participar

En el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, las principales organizaciones de la comunidad judía de la Argentina no participarán del acto organizado por el gobierno, que se realizará en la Cancillería.

La decisión de los dirigentes se debió al malestar provocado por el memorándum firmado con Irán, la muerte del fiscal Alberto Nisman y las actitudes del canciller Héctor Timerman.

De este modo, y por primera vez, la comunidad no estará presente en el acto que el gobierno nacional ha organizado todos los años desde 2006 y se ha efectuado, alternativamente, en la Cancillería o en el Ministerio de Educación.

“Se tomó esta decisión no por un rompimiento con el gobierno, sino para decirle no a la hipocresía. No se puede seguir labrando el doble discurso”, explicó Claudio Avruj, presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires y subsecretario de Derechos Humanos de la Ciudad.

Lo hizo en declaraciones periodísticas en las que señaló  asimismo que “el 27 de enero se conmemoran dos años del nefasto memorándum con Irán, donde el actor principal fue la cancillería argentina, y donde la principal causa de la investigación de la AMIA entró en una crisis” y destacó: “No podemos ser parte de esto”.

En el mismo sentido se manifestó el vicepresidente de la AMIA, Waldo Wolf, quien, entrevistado en un canal de noticias, dijo: “Hay momentos en la vida en que uno no hace ni lo que quiere, ni lo que puede: hay momentos en la vida en que uno hace lo que debe hacer. Con profunda tristeza, estamos convencidos de que este año la comunidad judía argentina no debe estar en la Cancillería para conmemorar un día tan sagrado para nosotros”.

En cambio, y bajo la consigna “Libertad, vida y legado de los sobrevivientes”, la AMIA, la DAIA, la Organización Sionista Argentina (OSA), el Museo del Holocausto de Buenos Aires, la B’nai B´rith, Sherit Hapleitá, Generaciones de la Shoá y el Centro Simón Wiesenthal organizaron conjuntamente su propio acto que se desarrollará hoy, a las 11, en el auditorio de la entidad nombrada en primer término, ubicado en la calle Pasteur 633.

En la convocatoria se puso de manifiesto que el objetivo es honrar la memoria de quienes fueron perseguidos y asesinados por la barbarie nazi y se citó el pensamiento de Karl Jaspers al respecto: “Lo que ha sucedido es un aviso. Olvidarlo es un delito. Fue posible que todo eso sucediera y sigue siendo posible que en cualquier momento vuelva a suceder”.

Todo esto cobra especial significación puesto que hoy se cumplen 70 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz por parte de una división del Ejército Rojo, al mando del general Vasili Petrenko. 

En recordación de esa fecha, la Asamblea General de las Naciones Unidas dispuso designar el 27 de enero como Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

La resolución correspondiente lleva el número 60/7 y fue aprobada por consenso por los 191 miembros de la Asamblea en su 42ª sesión plenaria, que tuvo lugar el 1° de noviembre de 2005.

Además, en virtud de esa disposición, la Asamblea “rechaza toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico” y “condena sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar”.

Asimismo, “insta a los estados miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro”  y “encomia a los estados que han participado activamente en la preservación de los lugares que sirvieron de campos de exterminio”.

Por último, “pide al secretario general que establezca un programa de divulgación titulado ‘El Holocausto y las Naciones Unidas’ y que adopte medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del Holocausto y la educación al respecto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro”.

En los fundamentos se invocan distintos pasajes de la Declaración Universal de Derechos Humanos y, entre otras consideraciones, se rinde “homenaje al valor y a la entrega demostrados por los soldados que liberaron los campos de concentración” y se reafirma que “el Holocausto, que tuvo como resultado que un tercio del pueblo judío e innumerables miembros de otras minorías murieran asesinados, será siempre una advertencia para todo el mundo de los peligros del odio, el fanatismo, el racismo y los prejuicios”.