Lo bello y lo efímero

Arminda y Axel son un matrimonio mayor con muchos años de convivencia que pasa sus días en el edénico jardín de su casa situada en las afueras de la ciudad. Ella, vital y ligera, disfruta de cada detalle que se ofrece a sus sentidos –el perfume de las flores, una canción, los sabores del té– y es capaz de deslizarse con su imaginación literaria hacia tierras lejanas donde habitan pingüinos que confunden el hielo con la arena... Él, profesor de filosofía jubilado que se sabe en el ocaso de su vida, rememora fragmentos de sus clases y alterna, con simpática erudición, citas de Deleuze con la voz de Cortázar en una cinta vieja y empastada…

Un día cualquiera, uno más de sus días plácidos y sencillos, llega James a sus vidas y a su jardín. James es un adolescente dulce y encantador que despunta como un ornitólogo en potencia. Como los pájaros con sus apariencias y sus cantos inconfundibles, cada uno encarna una luz singular que se enciende y resplandece en ese espacio verde y mágico donde comparten momentos de descubrimiento y de nostalgia.

Una amorosa despedida y la celebración de la vida en su permanente fluir, sin prisa ni pausa, como los ciclos de la naturaleza: de eso trata “Más bello que la muerte”, la ópera prima de Sonia Novello, dirigida por Claudia Mac Auliffe e interpretada con cuidado y sensibilidad por la misma Novello, Alejandro Vizzotti y Osqui Ferrero. Una obra bella y sutil, que nos invita a despojarnos por un lapso breve –lo que dura una función– de la pesadez de las cosas, a entrecerrar los ojos y abrazar lo bello y lo efímero que tejen nuestras propias historias, también cargadas de sonidos y silencios únicos e inconfundibles.

Las funciones son los domingos a las 18:00 en el Teatro Anfitrión: Venezuela 3340. Reservas a través de Alternativa teatral.