Centros comerciales: desafíos e iniciativas
- Por Haydée Breslav
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La actual problemática de los comercios barriales obliga a las entidades que los agrupan a idear soluciones creativas y diseñar estrategias innovadoras. Sobre unas y otras dialogamos con Fabián Castillo, presidente de la Asociación de Comerciantes, Industriales, Profesionales y Emprendedores de la Avenida San Martín y Adyacencias (ACASMA), y Rogelio González, presidente de la Unión de Comerciantes, Profesionales e Industriales de Villa del Parque, organizaciones ambas adheridas a la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA).
Es innegable que el comercio es fundamental para el desarrollo y progreso de un barrio. Un centro comercial moderno y dinámico, con locales pulcros y luminosos, contribuye no solo a la economía y al bienestar, sino también a la estética barrial, y en algunos casos hasta a su identidad. Claro que estar al frente de uno de esos locales no es tarea fácil: es necesaria una especial vocación emprendedora para encontrarse cada día con renovados problemas y desafíos que surgen desde distintos frentes y batallar para solucionarlos sin contar con demasiada ayuda, no descuidando por eso la sonrisa y el gesto amable para con el cliente.
Precisamente, como una apuesta en la dirección de mejorar las condiciones de la actividad comercial, el convenio recientemente firmado entre el Ente Único Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad y FECOBA, con el trasfondo de la charla organizada en la sede de ACASMA (ver pág. 4), fue el tema con el que dimos por iniciada la charla con González y Castillo. Pero lejos estuvo de agotarse en ello.
Rogelio González: –Lo bueno de este convenio es que podemos hacer el reclamo vía FECOBA, pero en definitiva es otro lugar más donde reclamar, y si bien los reclamos los reciben en distintos lugares, las soluciones y las respuestas a esos reclamos, si llegan, siempre tardan demasiado; por lo menos, tenemos la sensación de que la respuesta no es tan rápida como nosotros quisiéramos.
–¿Cuáles son los principales problemas que podría tratar el Ente Regulador?
González: –Por lo que explicó la propia gente del Ente, ellos tienen bastante restringidos los servicios que controlan: uno de esos servicios es el de la higiene urbana, que creo que a los vecinos en general y a los comerciantes en particular es el que más nos afecta. Hay otros temas que también nos afectan, pero no le competen al Ente.
Fabián Castillo: –Acá llegamos a un tema candente, que tiene que ver con lo que está pasando ahora en la avenida San Martín, donde se hicieron veredas: a la altura del 2200, apenas se terminó, la rompió Edesur, y hace aproximadamente un mes está la vereda rota con el montículo de tierra encima y nadie la vino a arreglar. Si sigue esta falta de conexión entre las empresas nacionales y las de la ciudad de Buenos Aires, en poco tiempo vamos a tener otra vez el centro comercial destruido; entonces, lo que tenemos que buscar es un vínculo. Yo ya me comuniqué con el subsecretario de Planeamiento de la Nación, quien quedó en que se iba a poner en contacto con nosotros, para ver desde qué lugar, a través de FECOBA, podemos llegar a hacer con respecto a las empresas de servicios a nivel nacional algo similar a lo que se hizo con relación a las que tienen que ver con la ciudad de Buenos Aires.
–¿Qué opinan de la próxima implementación del Metrobús en la avenida San Martín?
Castillo: –Hace dos años y medio o tres años, cuando estábamos inaugurando las obras de la calle Florida, se me acercó el jefe de Gobierno y me dijo: “Te voy a dar una buena noticia, van a tener el Metrobús en la avenida San Martín”, pero la verdad es que no lo tomamos como una buena noticia y empezamos a ver de qué forma podíamos hacer algo para tratar de dar vuelta ese proyecto; pero no se logró.
–¿Por qué no estaban de acuerdo?
Castillo: –En el caso nuestro como Asociación y en el mío como comerciante, vimos la experiencia de lo que sucedió en la avenida Juan B. Justo, que no es una zona comercial como esta, donde muchos comerciantes manifestaron que resultaron perjudicados. Cuando a raíz de esta cuestión empezamos a ir vinculándonos con distintos sectores del gobierno, vimos que ya no tenía marcha atrás. Hicimos reuniones a las que concurrió Guillermo Krantzer, el ingeniero que está a cargo de la obra, quien trajo el power point que explicaba en qué esa obra consistía, y empezamos a negociar. Tuvimos otras reuniones que en su momento no fueron para nada positivas, pero tratamos de ir adelante en la negociación porque veíamos que la obra, sí o sí, avanzaba. Entonces dijimos: “Vamos a hacer una cosa, pongamos en valor el centro comercial”, y de ahí que se hicieran las veredas que pedimos, como las que hacen en el centro, donde ponen las de granito. Después surgió el tema del bulevar con luminarias, para embellecer el centro comercial y darle una característica especial.
–¿La renovación de las veredas y el bulevar formaron parte de esa negociación?
Castillo: –Claro, eso no estaba en el planteo original. Justamente, estábamos esperando que se coloquen las farolas en el bulevar, y ahora me dicen los que están en la obra que no va a haber farolas: pero había un compromiso, y el bulevar era para las farolas. Estas cosas, que a veces parecen sencillas, no lo son, y lo mínimo que tendría que hacer el gobierno es venir acá y mostrar cuáles son efectivamente las cosas que se van a hacer.
González: –En Villa del Parque estábamos en contra y seguimos estando en contra. Nosotros estuvimos en una presentación que hizo la gente del Gobierno de la Ciudad, y en esa misma oportunidad también hicimos a nuestra vez una presentación que teníamos preparada y explicamos todo lo que no queríamos y lo mala que nos parecía la iniciativa. No nos hicieron ningún caso, pero seguimos creyendo que el Metrobús va a ser totalmente perjudicial para la zona de Villa del Parque, tanto para los comercios que representamos como para los vecinos en general.
–¿Cómo afecta el problema de la inseguridad al comercio de la zona?
Castillo: –En nuestro caso particular, hace aproximadamente cuatro meses que no tenemos delitos dentro de lo que es el comercio. La Policía Metropolitana presta cada vez más y mejor servicio a los comerciantes que nosotros representamos: hay dieciséis agentes en el centro comercial, que está cubierto las veinticuatro horas, y hasta ahora se entregaron quince botones antipánico; tenemos el compromiso del subjefe de esa fuerza, Ricardo Pedace, de que dentro de veinte o veinticinco días se van a entregar otros veinticinco. Obviamente, siempre algún arrebato puede haber, pero la situación de inseguridad que teníamos, en la que prácticamente no había semana que no hubiera cuatro o cinco comercios asaltados a punta de pistola, hoy no la tenemos, y esto se logró a través del vínculo que hay desde la cámara nuestra con FECOBA y, a su vez, con la Policía Metropolitana. Lo mismo estamos tratando de hacer con la Federal: participamos en los entes que están tanto en la comisaría 29 como en la 13, y tratamos de que los lugares donde no está la Metropolitana se cubran con efectivos de la Federal, a veces podemos y a veces no.
González: –Con respecto a este tema nosotros también estamos bastante bien, porque hay mucha más presencia de la Policía Federal. Se trata de gente recién egresada de la escuela, que se está fogueando, acompañada por otra con experiencia. Son efectivos de las comisarías 47 y de la 41, básicamente, y algunos de la 45. Tenemos muy buena relación tanto con el comisario Celeste, de la 41, como con De Paola, de la 47, y obviamente con la jefa de la circunscripción, Susana Aveni. Siempre puede haber un arrebato o una mechera, pero robo a mano armada, gracias a Dios, eso no.
–¿Qué otros problemas deben enfrentar?
Castillo: –Las características que exhibe la avenida San Martín a lo largo de toda su extensión, que es muy amplia, son diferentes: no es lo mismo la zona del Cid Campeador que las de Villa Mitre, de Paternal o de Agronomía, y nuestra idea es tratar de dar respuestas a cada una de esas particularidades. En ese sentido quiero resaltar el trabajo de la directora ejecutiva de ACASMA, Elba Torrado, que ha tomado a través de nosotros el compromiso de realizar una tarea puerta a puerta, desde el Cid Campeador hasta Nogoyá y adyacencias, recorriendo comercio por comercio e industria por industria, haciendo un relevamiento que después se va a llevar a la Federación. El trabajo que realiza Elba con el apoyo de nuestra secretaria general, Gladys Alanis, consiste en ver las necesidades de cada lugar, tanto con respecto a situaciones como las que estamos tratando hoy, como a coyunturas estrictamente comerciales.
Elba Torrado: –En vez de decir Agronomía, Paternal, etcétera, elegimos algo más moderno, que es la división en ejes: el eje 1, que va desde el Cid Campeador hasta Juan B. Justo; el eje 2, que va desde esa avenida hasta el puente, y el eje 3, que es pequeñito porque son solamente cinco cuadras, que va desde donde termina el puente hasta Nogoyá. Las necesidades son distintas: generalmente, los del eje 1 se quejan de que todo está concentrado acá en el eje 2, y piden que nosotros, a partir de esta nueva iniciativa, vayamos y llevemos actividades para allí; de hecho, para el Día de la Primavera estamos pensando en hacer actividades con algunos colegios del eje 1, y después organizar otras para que ese eje comience a levantarse. Además, lo que tenemos en este momento en el eje 1 es una gran cantidad de locales vacíos, mientras que en el eje 2 ese tema lo encontramos en las galerías: tenemos tres, y entre todas ellas hay veinte locales vacíos, lo que es una barbaridad.
González: –Ese es un problema que afecta a muchos centros comerciales: en Villa del Parque, específicamente, no tenemos locales vacíos, salvo uno solo sobre toda la zona comercial de la calle Cuenca y algunos sobre las transversales; ese que tenemos vacío es porque lo que están pidiendo de alquiler es una exageración total. Pero si bien no tenemos locales vacíos, tenemos alta rotación: hoy viene una persona con toda la ilusión, gasta una pequeña fortuna para instalarse y a los seis meses o al año se va; no es el único, pero uno de los motivos es el alto valor de los alquileres.
Castillo: –En esa zona en que hay locales vacíos nos están proponiendo que se gestione para que venga alguna marca y le dé relevancia al lugar. En el barrio de Rogelio tienen mucha cantidad de marcas, pero acá nos faltan, y lo cierto es que las marcas dan al centro comercial un valor y una característica diferentes, porque la gente normalmente las busca y cuando no las encuentra va a otro lugar o a una gran superficie, y lo que tenemos que tratar es que el centro comercial funcione cada vez mejor para que la gente tenga trabajo.
–¿Existe competencia entre los distintos centros comerciales?
González: –Los centros comerciales a cielo abierto de la ciudad, de los que contamos sesenta adheridos a FECOBA, no competimos, sino que colaboramos: tanto es así que la política de la Federación es potenciar los centros comerciales uno con el otro. Si avenida San Martín, por ejemplo, hace algo, los demás centros comerciales promocionan lo que hace avenida San Martín, y si hacemos una promoción en conjunto entre quince centros comerciales, en cada uno de ellos se dice que eso va a pasar en los quince. La idea es que la gente compre en el negocio de su barrio, en el centro comercial a cielo abierto, y no compre en las grandes superficies ni en los shoppings. Para el Día del Padre la misma actividad se repitió en catorce centros comerciales de la ciudad pero la publicidad fue genérica, o sea que se hizo en Villa del Parque, en avenida San Martín, en Floresta, en Villa Ortúzar… Y en Villa Ortúzar sabían que en Villa del Parque se hacía algo, y los de Villa del Parque avisábamos que en avenida San Martín se hacía algo, y así sucesivamente. También hicimos algo en conjunto para el Día del Niño y ahora ya estamos trabajando para el Día de la Madre, con la idea de replicar lo del Día del Padre mejorado, porque con la experiencia se aprende, y en mayor cantidad de centros comerciales: si Dios quiere, vamos a llegar a veinte, y avenida San Martín está dentro del proyecto.
–Hablando de celebraciones, ¿qué opinión les merecen los corsos?
González: –En Villa del Parque los comerciantes y los vecinos no estamos de acuerdo con los corsos, porque lamentablemente no son lo que eran cuando nosotros éramos chicos. Desde la Asociación de Comerciantes, junto con algunas otras organizaciones, hace siete u ocho años hicimos un pedido en la Comuna para que no se hicieran más corsos en Villa del Parque, del que hicieron caso omiso, y se armó uno sobre la avenida Beiró, entre Cuenca y Llavallol; ese fue el último corso oficial, porque pasó de todo y hasta hubo acuchillados. Hay un corso extraoficial con el cual tampoco estamos de acuerdo, que se junta un día o dos cerca de la plaza Aristóbulo del Valle y cortan la calle Marcos Sastre. Y no estamos de acuerdo con los corsos por el carnaval en sí, sino por lo que puede terminar pasando: hace dos años, a raíz de este corso, quemaron una camioneta 4 x 4 como parte de la diversión.
Castillo: –Lo que dijo Rogelio me parece contundente y no hay que agregar nada.