“Es fundamental tener en cuenta al que nos visita”

El museo El Templo del Fútbol, ubicado en el bajo tribuna del Estadio Diego Armando Maradona (DAM), con acceso sobre la calle Gavilán 2151, sigue palpitando como un foco de atracción para numerosos visitantes procedentes de distintas latitudes y es una constante el crecimiento de su patrimonio. De lo ocurrido en torno a esto último es de lo que en primer lugar quisimos informarnos al conversar con Jaime Lerner, el más antiguo y veterano de los guías.

Con gusto, como ya lo hicimos varias veces, volvemos a contarles cosas sobre el museo El Templo del Fútbol. El espacio, en el cual se exhiben una cantidad innumerable de elementos que dan testimonio de la rica historia de la Asociación Atlética Argentinos Juniors, transita su decimoquinto año de existencia y, como todo museo vivo, se caracteriza por un constante enriquecimiento de su patrimonio con nuevos objetos, así como con nuevas modalidades para exponer algunos de los ya existentes.

Como ya sucedió en otras oportunidades, contamos con la buena disposición del experimentado guía Jaime Lerner para que nos ponga al día de las novedades patrimoniales del museo. Cabe destacar que el común denominador de todas las veces que se nos presentó la ocasión de entrevistarlo es que siempre que habla del museo se le transforma la cara y vemos un tipo feliz.

Fue así que, por él guiados, vimos primero una camiseta roja con una V azul y amarilla que es una réplica de la que usó la fusión Atlanta-Argentinos Juniors dispuesta por la Asociación del Fútbol Argentino en 1934 en un contexto de crisis y que se disolvió a los pocos meses de haber sido efectuada.

Al lado del sitio en el que se encuentra exhibida esta prenda se ve una foto de la copia del contrato que Luis Vassini firmó con la fusión.

Como una muestra de lo nada apreciada que resultó para los hinchas de ambos equipos esta curiosa disposición, Jaime evocó que “cuando jugaba Atlanta-Argentinos Juniors contra otro equipo, si hacía un gol para Atlanta-Argentinos Juniors un jugador de Atlanta, gritaban los hinchas de Atlanta; si hacía un gol un jugador de Argentinos, gritaban los hinchas de Argentinos”, por lo que se daba el curioso hecho de que en la cancha se diferenciaban claramente tres hinchadas: la del equipo visitante, la de Atlanta y la de Argentinos.

Proseguimos dirigiéndonos a la vitrina donde se encuentra la pizarra magnética que utilizaba el director técnico José Yudica para dar instrucciones a los jugadores del equipo que fue campeón de América en 1985 y que fue donada por Pablo Guede durante el periodo reciente en el que se desempeñó como entrenador del club. “Resulta que el hijo de Yudica era íntimo amigo de Guede y cuando muere Yudica, la esposa le da al hijo todos los objetos que tenía el papá, y el hijo le da a Guede esta pizarra magnética”, explicó Jaime. Y acotó: “Es un objeto valiosísimo para el museo, que a veces uno no tiene tiempo para contarlo porque hay tantas cosas, pero es un objeto muy lindo y nuevo”.

Si bien había sido recientemente incorporada al patrimonio del museo antes de nuestra última visita, dada la centralidad de la que goza en el sector dedicado a la selección argentina, fue inevitable no detenernos frente a la ilustre camiseta que vistió en Qatar el ex jugador del Bicho Alexis Mc Allister y que fue donada por él mismo. “Cuando él estuvo en el museo después del Mundial, nosotros le dimos una réplica de la de dos estrellas, que él nos firmó y dijo: ‘Cuando obtenga una de tres, voy a traerla’; y del primer partido fecha FIFA, que fue contra Panamá, agarró esta camiseta y la trajo”, contó Jaime. Y subrayó: “Está firmada por él y aparte tiene colgada una medalla que es réplica de la medalla de la Copa del Mundo”.

También nos retuvo unos instantes la camiseta de la selección donada por Nico González, otro jugador surgido del semillero del club. “A pesar de que él no jugó en el Mundial porque se lesionó cuando estaba en Qatar, sus compañeros lo consideraron parte del plantel y él participó en los festejos”, sostuvo Jaime.

Vimos después una camiseta de Gabriel Hauche, máximo artillero en el DAM con 32 goles, y otra de Miguel Torren, que ostenta dos récords: el de ser el futbolista con más partidos jugados en el DAM y el que más veces se puso la camiseta de Argentinos.

Otra adquisición reciente que llegó a través de una visita de directivos del Santos de Brasil es una camiseta de ese club con un lazo negro y una plaqueta de homenaje a Pelé y Maradona.

Con especial entusiasmo, Jaime nos guio hacia dos fotos de Gianni Infantino, presidente de la FIFA. En la más grande se lo ve en acción, vistiendo la casaca de la selección argentina, en el picado que jugó junto a otras personalidades cuando estuvo de visita en el DAM en 2023. La otra registra el momento en el que el encumbrado dirigente firma dicha camiseta.

“Estaban Infantino, Tapia, Sorín, había algún otro jugador más”, se esfuerza en recordar nuestro interlocutor. Y destaca: “Ellos hicieron la visita guiada conmigo. Hay fotos en las redes de eso. Te imaginás cuando los equipos grandes, Boca, River, se enteraron de que Infantino jugó en la cancha de Argentinos, una cancha pequeña al lado de la de ellos… Pero Infantino es maradoniano y la cancha se llama Diego Armando Maradona, así que para él no había otra cancha para jugar el partido que en esa”.

Jaime también nos hizo poner el ojo en el nuevo emplazamiento tanto de las camisetas de los equipos extranjeros que vinieron al DAM a jugar Libertadores y Sudamericana como de los carnets conmemorativos otorgados a los socios detenidos desaparecidos durante la dictadura acaecida en el país entre 1976 y 1983.

Hasta aquí el recorrido, pero la conversación, no sin antes detenernos en la atractiva muestra del fotógrafo Jorge Boido consagrada a Maradona y emplazada entre la oficina de los vitalicios y el museo, justo al lado de la maqueta del “gol del siglo”, continuó en La Cafetería de D10S, de Jonte y Gavilán, otro templo maradoniano.

Allí Jaime expresó que “desde el 2022 que reabrió el museo después de la pandemia, tenemos un incremento permanente en la cantidad de visitantes de todo el mundo”, y a nuestra pregunta de qué es lo que suele resultar más atractivo del museo para el visitante promedio, Jaime, que descartó referirse a objetos en particular, dijo: “Lo que la gente destaca lo dice en el cuaderno de firmas, lo dice en la página de turismo TripAdvisor y nos lo dice a nosotros: es la cercanía con la que ellos reciben la historia. Cómo la contamos, la pasión con la que la contamos, la forma en que los incluimos en el recorrido”.

Cabe aclarar que la visita guiada incluye una parte inicial estrictamente circunscripta a conocer el patrimonio del museo y una segunda parte en la que los excursionistas, conducidos por el mismo u otro guía, visitan la sala de prensa, el vestuario local, el campo de juego y el santuario Diego Armando Maradona.

“En sala de prensa –prosiguió Jaime– hacemos un roleplay en el que elegimos a algunos de los turistas para que se sienten en el lugar donde el día anterior o mañana va a venir el técnico a decir algo, les ponemos un rol y ellos hablan. También hacemos roleplay en el vestuario local, donde invito a un visitante a ponerse al lado de la pizarra y le digo: ‘Sos el nuevo técnico, motivame al equipo’. Y los tipos dan un discurso, hacen una arenga y la gente los aplaude”.

Y precisó: “Para mí es fundamental tener en cuenta al que nos visita. Yo creo que es eso, en mi experiencia guiando en el museo, lo que la gente se lleva como lo más valioso. Más allá de que hay objetos que la gente valora mucho, como la camiseta de Alexis o una camiseta que nos donó Riquelme o el santuario mismo de Maradona”.

No podíamos pasar por alto una experiencia relativamente reciente que dejó sus huellas en el museo y que fue la investigación que sobre su estrategia comunicacional realizaron ocho estudiantes de las carreras de Crítica de Artes y Curaduría en Artes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) al calor de un convenio con la Fundación Social Argentinos Juniors. “Fue científico eso”, aseveró Jaime. Y observó: “Hicieron alguna crítica. Por ejemplo, dijeron que había contaminación visual. Y con la inclusión de una persona que se encarga de la parte de conservación de los objetos, empezaron a salir de las vitrinas algunos objetos que, dicho por gente que sabe, evidentemente saturaban la visual. Esa observación de los estudiantes fue tomada en cuenta y a mí me impactó emocionalmente por lo que dijeron. Pero impactó además en el trabajo en el museo. Hay una persona, Belén Lateano, que está trabajando ese tema y que está estudiando licenciatura en Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la UNA”.

A propósito de nuestra inquietud acerca de si las obras de remodelación del estadio generan alguna incidencia en la planificación de las visitas, Jaime señaló: “Si están trabajando, construyendo arriba cosas con objetos contundentes que se pueden caer, no nos permiten salir a la platea media. Tampoco nos permitieron salir durante mucho tiempo al campo de juego por la misma situación. Si están trabajando en la platea alta, colgando el techo, si se cae algo y estamos abajo, nos pueden lastimar. Entonces, durante muchos meses, todavía va a perdurar esto de que hay lugares del estadio que tenemos vedados, pero entendemos que se justifica para no poner en riesgo la integridad de los turistas”.