Edición impresa octubre 2009
EDITORIAL
Sintonías
Por Víctor Pais
En los mismos días en que Cristina aspiraba a lucirse en la cumbre de presidentes del G-20 disertando sobre el lugar central que debe ocupar el trabajo en el armado de una estrategia para superar la crisis económica planetaria, en los mismos días en que Aníbal Fernández arremetía verbalmente contra el gobierno porteño en respuesta a la iniciativa de éste de lanzar una brigada antipiquetes para, entre otros objetivos, impedir las numerosas protestas que se plasman en el centro político administrativo de la ciudad de Buenos Aires, en esos mismos días, el monopolio yanqui Kraft disponía de todos los poderes del Estado para reprimir con saña a obreros que defendían con firmeza, y no sólo con discursos, el trabajo concreto, y convertía, así, a la planta fabril de Pacheco en un cuartel de policía.