Edición impresa octubre 2009
CONTINUA LA SAGA HISTORICA DE ALEX SZARAZGAT
Cuando Cuba se vistió de república
Por Víctor Pais
Cuba. De la Conquista a la Revolución. Tomo IV 1902-1906 La primera República, Editorial Nuestra América.
Alex Szarazgat, en esta nueva entrega, vuelve a ofrecernos un trabajo minucioso de recopilación e investigación, fiel a la modalidad implementada en los anteriores tomos.
Con cuantiosos documentos de época y otros más modernos –como el aporte del constitucionalista Ricardo Monner Sans– que contribuyen con datos e interpretaciones sobre ese breve período de la historia de Cuba y de otras naciones oprimidas que atravesaron un proceso similar, el libro resulta un desafío al lector para que articule su propio relato.
A partir de una nueva realidad que se puede resumir en el nuevo estatus jurídico político de república que adquiere Cuba después de la lucha patriótica que terminó con la dominación española, el flamante volumen da cuenta tanto de las pretensiones hegemónicas de los Estados Unidos, en momentos en que esta potencia comenzaba a poner en práctica en varios lugares del mundo su estrategia de expansión imperialista cínicamente disfrazada por una supuesta vocación “humanitarista”, como del papel que jugaron los distintos actores políticos y sociales dentro de la isla. Szarazgat así sintetiza el doble carácter de la situación que vivía Cuba: “Formalmente, con todos los derechos y obligaciones de un estado libre y soberano; de hecho, condicionado en cada paso hacia su futuro desarrollo por las medidas adoptadas por el poder ocupante en complicidad con buena parte de la burguesía cubana –incluso ex revolucionarios– con su posición claudicante, hasta entreguista”.
En un pasaje de la alocución que ofreció en ocasión de la presentación del libro, José Luis Méndez, profesor e investigador y titular de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional, sostuvo: “He tenido la oportunidad de presentar estas joyas de Alex en tres oportunidades, revisé los textos leídos en las anteriores y parecía que ya todo estaba dicho, se me agotaron los calificativos positivos para expresar el impacto recibido y nuevamente, ahora, Alex impresiona por su constancia y dedicación, en un estilo muy propio de imponer la verdad con citas irrefutables, nos hilvana con oficio profesional esta obra”.