Con las aulas en penumbras
- Por Tras Cartón
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Padres de alumnos de la escuela N° 16 del Distrito Escolar 14, Fray Justo Santa María de Oro, que funciona en la avenida Álvarez Jonte 1964, del barrio de Villa Mitre, organizaron un abrazo al establecimiento para protestar contra serias deficiencias en el suministro de energía eléctrica.
Asistieron además representantes de los gremios docentes Unión de Trabajadores de la Educación (ATE) y Unión Argentina de Maestros y Profesores, el presidente del club Ciencia y Labor, Pablo Salcito, maestros, alumnos y vecinos.
En la oportunidad, Eleonora Wierzba, madre de una exalumna, explicó que “desde el año pasado hay problemas con la instalación de la luz, se gestionaron todos los pedidos al Gobierno de la Ciudad, a través de [la Dirección General de] Infraestructura [Escolar], de todas las secretarías y del Ministerio [de Educación]”.
Dijo también que “Edesur tiene que venir a hacer una obra para transformar la instalación de la escuela de monofásica a trifásica”, pero que “hay una cuestión burocrática entre el Gobierno de la Ciudad y la empresa, se pasan la pelota de Infraestructura al resto de las secretarías y a Edesur y siempre falta un papel o una firma, así que no terminan de concretar la obra y en el medio están los chicos sin luz”.
Y enfatizó: “Como la educación es un derecho básico estamos exigiendo, como comunidad, que el que tenga que venir, el Gobierno de la Ciudad, Edesur o quien sea, venga y lo solucione”.
Por su parte, María Cáceres informó que “afuera, donde está todo el cableado, hay un caño de agua pegado al cable, que tenían que venir a arreglar y supuestamente correrlo, y lo que hicieron fue taparlo, nada más, y no vinieron más y no se supo más nada”.
A su vez Claudia Starik, quien se presentó como “mamá de un nene del colegio”, refirió que “esto no es de un día, es de hace tres meses” y que “inclusive la directora, en sus vacaciones, tuvo que venir porque se cortaba la luz”. Destacó que “se hicieron todos los trámites y gestiones posibles, habidos y por haber, pero los de Edesur no se mueven y hacen oídos sordos”.
Expresó que “los maestros y toda la gente que trabaja en el colegio hacen el mayor esfuerzo para que los chicos tengan clase y puedan estudiar dignamente” y reclamó que “los de Edesur se dejen de rodeos y se calienten un poco, más que nada por los chicos, para que sigan estudiando y sean hombres y mujeres de bien”.
El modo en que la situación afecta al desarrollo de las clases fue descripto por una maestra que pidió reserva de su nombre: “Desde que se iniciaron las clases tenemos cortes periódicos y los días de lluvia, en que hay mucha oscuridad, realmente trabajamos en penumbras dentro del aula. Hemos llegado a prender las linternas de los celulares para iluminar el pizarrón, porque los chicos nos dicen ‘no vemos’, y la situación nos está generando angustia en el sentido de que queremos buscar soluciones y no hay quién nos quiera escuchar”.
Otra maestra acotó: “Sumado a todo eso, no tenemos heladera: si un chico se golpea no podemos aplicarle hielo; trabajamos con menos focos porque nos fueron bajando los amperes para que no salte la térmica y así y todo cada vez salta más seguido; si se prenden los ventiladores hay que apagar una fase; no se puede usar la fotocopiadora y ahora no se puede usar el microondas, y todo lo que es entorno digital no lo podemos hacer”.
La protesta y la posible realización de otras fue considerada por el secretario adjunto de UTE, Guillermo Parodi, quien así lo manifestó: “En principio hemos establecido canales de comunicación, como tratar de hablar en el Ministerio de Educación con la parte de Infraestructura para que pueda resolverse este problema, pero ante la falta de respuesta hacemos lo que sabemos hacer los trabajadores y la comunidad educativa: reclamar y hacer ejercer nuestros derechos; hoy hicimos este abrazo a la escuela a la salida del turno mañana”.
Y anunció: “La semana que viene, si esto continúa así, junto con las mamás, con los docentes y con los vecinos del barrio vamos a hacer un abrazo dando toda la vuelta y cortando las calles de la zona”.
Con respecto a la falta de suministro de energía, señaló que en la ciudad “tenemos una enorme cantidad de escuelas con distintos tipos de problemas de infraestructura” y que “hay un deterioro muy grande, producto de la desinversión y la baja del presupuesto”.
En ese orden, remarcó que “el presupuesto educativo, en los doce años de gobierno del macrismo, perdió 10 puntos, pasamos del 30% al 19% y este año, para infraestructura escolar, se van a destinar mil millones de pesos y para arreglar las baldosas dos mil millones de pesos, es decir, el doble del presupuesto que hay para las escuelas”. Y remató: “Cuando la prioridad son las baldosas, lógicamente pasan estas cosas en las escuelas”.
Presente en el acto, Tamara Oprandi, de la Asamblea de Maestros del distrito 14, hizo notar que el establecimiento afectado “atiende una población en situaciones dificilísimas y los pibes que vienen merecen una escuela que les brinde lo mejor y están viniendo a un lugar donde ni siquiera pueden estudiar” y “los de la tarde están en peores condiciones todavía, porque va anocheciendo y cada vez se ve menos”.
Mencionó “los problemas que trae el no tener luz, que todos sabemos porque los sufrimos permanentemente frente a unas empresas que no dejan de aumentar las tarifas pero nunca mejoran su servicio” y exhortó: “Si cada uno los sufre en su casa, imagínense lo que sufre una escuela con ciento veinte pibes”.
Acerca de “la actitud del Ministerio de Educación” de la Ciudad, consideró que “es exactamente igual a la que tiene siempre frente a todos los conflictos de las escuelas, porque no invierte en infraestructura escolar ni en educación, y en lo único que invierte es en un programa llamado Jornada extendida, desfinanciando a las escuelas para refinanciarlo, y entonces ponen mucho dinero en micros, clubes y cosas así y en lo que realmente se necesita no lo ponen”.
Finalmente, Delfina Velázquez, representante de La Cámpora en la Junta Comunal 11, declaró que se trata de “una de tantas escuelas de esta comuna que están teniendo problemas de infraestructura” y que “el Gobierno de la Ciudad ha prometido la resolución, incluso con cartel de obra, y ya hace aproximadamente seis meses que siguen en la misma situación en que estaban en agosto del año pasado”.
Dijo que “aparentaba que iba a haber alguna especie de solución por las presentaciones que se venían haciendo hace dos meses” pero que las cosas “siguen igual, tienen cortes de luz todos los días, pero además tienen una situación de irregularidad en la infraestructura eléctrica que pone en riesgo la vida de los trabajadores y de los chicos que vienen a estudiar”.
Y concluyó: “Estamos acá acompañando esta decisión que tomaron las familias de la escuela de socializar el tema porque ya no están encontrando ningún otro canal para obtener respuesta de parte del Estado a una situación que termina siendo de abandono”.