8M en acciones: “Un espacio para escucharnos”
- Por Valeria Azerrat
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En el Día Internacional de la Mujer, el Centro Cultural Resurgimiento, ubicado en Artigas 2262, organizó una jornada para “escuchar, reflexionar y compartir” recomendaciones sobre el cuidado de la salud en las distintas etapas de la vida, sobre todo en el climaterio, y relatos sobre personajes femeninos que abrieron un camino en nuestro país. Fueron las expositoras la médica endocrinóloga del Hospital Penna María Soledad Belingeri, que repasó los motivos que llevan a sus pacientes al consultorio, y la historiadora Ana Franceschini, que centró la charla en la vida de tres mujeres que se destacaron por el camino que eligieron con una misión clara hacia el prójimo. Participaron también mujeres emprendedoras que desplegaron stands con sus productos y vecinas del barrio que se sumaron al encuentro.
La convocatoria fue con el lema “Nosotras en Resurgimiento” y reunió a un nutrido grupo de mujeres en el salón del centro cultural situado en Villa del Parque bajo la mirada atenta de la presidenta del espacio barrial, Andrea Fontanella, quien señaló: “Esperamos que sea el primero de muchos encuentros y que vaya creciendo”.
Poco después de las 16, el lugar fue tomando color y sonido con la puesta en marcha de la feria de emprendedoras que contó con stands de venta de artesanías, esencias aromáticas, cremas naturales, indumentaria deportiva, disfraces infantiles y muñecos hechos a crochet, entre otros. Allí, las mujeres a cargo dedicaron tiempo y entusiasmo a explicar a las potenciales compradoras sobre sus productos. “Me gusta lo que hago, no bajo los brazos y sigo siempre”, aseguró una de las emprendedoras.
Luego, fue el tiempo de las exposiciones. A estas les sucedió una breve clase sobre los beneficios de la meditación. Y, ya cerca de las 19, fue el tiempo de una fotografía de todas las mujeres presentes sobre el escenario y un caluroso aplauso de cierre.
La importancia de una alimentación saludable, el ejercicio físico y los controles médicos
El intercambio con la médica endocrinóloga y las mujeres presentes abordó la mayoría de las preocupaciones que tienen las pacientes al momento de acercarse al consultorio cuando están transitado el climaterio, una etapa de la vida que puede extenderse por años y está caracterizada por muchos cambios tanto físicos como emocionales.
“En el servicio de Endocrinología y Metabolismo del Hospital Penna de Parque Patricios acompañamos a las mujeres en distintas etapas de la vida", dijo Belingeri. La especialista consideró que “el climaterio es un gran desafío para las mujeres y lo primero que les decimos a quienes vienen al consultorio es que hay que mejorar la alimentación, hacer ejercicios y realizar controles”.
En ese sentido, destacó que “la idea no es tratar las enfermedades, sino prevenirlas”. Tras lo cual sostuvo que “cada paciente es un mundo”, por lo que contó que intenta, junto a su equipo de profesionales, “acomodar el tratamiento a la rutina del paciente” porque “buscarle la vuelta también es hacer medicina”.
Al momento de abrir el espacio a las preguntas, las participantes consultaron sobre las recomendaciones puntuales para una buena alimentación y la ingesta de, por ejemplo, calcio. “Hay que buscar una alimentación saludable dentro de lo que el bolsillo permita”, admitió. Y recomendó que “la mitad de la superficie del plato sea verdura” y sumar “alimentos con más calcio, como los lácteos, dos o tres porciones por día”.
Respecto de la importancia de ajustar los valores de vitamina D, la médica evaluó la necesidad de plantear la posibilidad de un suplemento que se haga sostenido en el tiempo; mientras que frente al pedido de información sobre la persistencia de los sofocos explicó que “pueden persistir años, por lo que puede ser importante considerar una terapia hormonal de reemplazo”. Subrayó además que “el climaterio se transita durante muchos años y es propio de cada mujer.
Tres mujeres consagradas al amor al prójimo
A su turno, Franceschini abordó la vida de tres mujeres que fueron elegidas por ella porque “identificaron qué querían ser” e “iniciaron la búsqueda de un camino, después la misión que tenían que cumplir y finalmente el legado que dejarían”.
La primera seleccionada fue Cecilia Grierson, la primera mujer en doctorarse en la carrera de medicina que vivió entre 1859 y 1934. “Se sobrepuso al ‘qué dirán’, fue a la Universidad de Buenos Aires, en la que eran todos hombres; fundó la Escuela de Enfermería; fue una brillante médica y creó instituciones que perduraron en el tiempo”, describió.
Luego, narró la vida de María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como “Mamá Antula”. Nacida en Santiago del Estero en 1730, aprendió a leer y escribir –lo que no era habitual para una mujer en aquella época– y se trasladó a pie a Buenos Aires para emprender una misión dedicada al prójimo como laica consagrada. Fue impulsora de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales que hoy sigue en pie, como museo, en el barrio de Constitución.
Por último, rememoró a María Remedios del Valle. Ella, unida en matrimonio y madre de dos hijas, pidió formar parte del Ejército del Norte comandado por Manuel Belgrano pese a que existía una ley que impedía la participación de mujeres.
Sin renunciar a su misión, fue en la retaguardia como cocinera y enfermera, hasta que se ganó la confianza y participó en distintas batallas con coraje y valentía. La historiadora lamentó que llegó a su vejez en la extrema pobreza, aunque logró recibir una pensión antes de su muerte.
Ante la consulta de Tras Cartón, Fontanella destacó que la idea de la convocatoria en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer fue abrir “un espacio para escucharnos, compartir y reflexionar” y anticipó que “este fue el primero de muchos, porque desde Resurgimiento esperamos que vaya creciendo y que cada año seamos más”.