Ibarra formuló declaraciones y Macri le replicó

En oportunidad de cumplirse diez años de la máxima tragedia por causas no naturales ocurrida en la Argentina, formuló ayer declaraciones el actual legislador Aníbal Ibarra, que fueron prestamente replicadas por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.
Como se recordará, Ibarra ejercía la Jefatura de Gobierno cuando se produjeron los trágicos hechos, y por la  responsabilidad que le cupo en ellos fue sometido a juicio político y posteriormente destituido de sus funciones. 
Los argumentos de Ibarra
En la edición de ayer del diario La Nación apareció una columna de opinión con la firma de Ibarra, titulada “Mi verdad sobre Cromagnon”, en la que achaca la responsabilidad de los hechos a los encargados del local y a funcionarios de la Policía Federal, y arguye que su destitución fue “el verdadero objetivo” de “la política y algunos medios [que] hicieron que la tragedia de Cromagnon fuera asociada falsamente a la corrupción de los funcionarios porteños”.
En uno de los primeros párrafos del extenso texto, Ibarra dice que “en estos años se dijeron muchas mentiras y se omitieron muchas verdades”.
Posteriormente, arguye que la tragedia se produjo porque “la codicia empresarial llevó a que vendieran el triple de entradas para poder ganar más plata en una sola noche”. Y prosigue:
“Porque los encargados del local cerraron la salida de emergencia con candado, para que no pasara gente sin pagar. Y porque funcionarios de la Policía Federal cobraban coimas para no controlar todas estas cosas. Para mirar para el costado”.
Después de insistir en que no hubo corrupción en los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de entonces, destaca que “la intención de algunos sectores políticos, con fuerte respaldo mediático, no era la búsqueda de la verdad, sino quedarse con un gobierno entrando por la ventana, en contra del voto popular”, para lo cual “utilizaron el dolor de personas que habían perdido a sus seres queridos”.
Luego dice que “es falso” que no hubiera estado esa noche, y se atribuye la coordinación y dirección de las “tareas de rescate, atención médica, asistencia e información a los familiares, identificación de los cuerpos”, etcétera, si bien aclara que no estuvo “en el lugar de la tragedia”, sino en Defensa Civil.
“Otra mentira que se dijo fue que el SAME actuó mal, que faltaban ambulancias o que no había insumos suficientes”, sostiene en otro tramo de su columna, y opina que, por el contrario, “esa noche se salvaron muchísimas vidas gracias a la actuación del SAME y de todo el sistema público de salud”.
En cuanto al área de inspecciones que funcionó bajo el  gobierno a su cargo, asegura que “ni un solo funcionario de la Ciudad fue condenado por coimas o corrupción y ni siquiera fueron acusados por los fiscales”.
Y en uno de los párrafos finales, argumenta que “las verdaderas causas que llevaron a la tragedia (…) fueron ocultadas por intereses miserables”.
La réplica de Macri
No pasó mucho para que se hiciera conocer la réplica de Macri, quien la formuló en declaraciones radiales donde expresó que “ni el tiempo va a curar las heridas que dejó esa noche”, en la que hubo “demasiadas malas decisiones tomadas por autoridades y por el dueño del boliche”.
Estimó que “Ibarra no ayuda con sus reflexiones” y que “lo peor que hizo fue no reconocer la cantidad de controles que no se habían llevado a cabo, que si se los compara con los controles que hoy tiene la ciudad, hemos pasado de cero a infinito”.
Consideró asimismo que “el respeto a los familiares de las víctimas requeriría de otro discurso por parte de él”.
En otro tramo de sus declaraciones, sostuvo que “hubo una enorme responsabilidad de parte de todos los que estuvieron en ese lugar: los dueños, los músicos, los que usaron las bengalas” y  que además “era un lugar que no existía en el tablero de control de la ciudad”, a lo que sumó la cuota de responsabilidad “que hayan tenido también las autoridades de seguridad”. En sus palabras, “fue una confluencia de demasiadas fallas de un sistema que nos pasó la factura en forma muy dolorosa”.
Manifestó que “el reclamo de los padres fue con el corazón sobre la mesa” y contó: “Fue un momento de los más duros que vi desde que estoy en política”.
Por último, recordó la frase del papa Francisco en la que advierte que “en este mundo todo es tan frágil” y aconseja “alejarse de la prepotencia y de ser necio y negar la realidad”.