Edición impresa enero 2010
INFORME DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD SOBRE LAS COLONIAS DE VERANO
¿Los niños primero?

Por Claudio Morales para la Cooperativa EBC
El comienzo de las colonias de verano para los menores de la ciudad encierra más dudas que certezas. Tras la recorrida efectuada a principios de noviembre por polideportivos y parques porteños, la defensora adjunta de la Ciudad, Graciela Muñiz, junto a un grupo de legisladores, dirigentes políticos, organizaciones barriales y de usuarios de los parques Chacabuco y Sarmiento, observó serias irregularidades en natatorios con aguas turbias, sanitarios en estado crítico, maleza y juegos infantiles poco aptos para su uso, columnas de alumbrado con cables colgantes pelados, vidrios, mamposterías y alambrados en mal estado.
Bajo la organización de la Subsecretaría de Deportes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, conducida por Francisco Irarrazábal, unos 18.000 chicos y chicas de entre 4 y 12 años concurrirán de 9 a 16.30 a las distintas sedes y recibirán gratuitamente desayuno, almuerzo y merienda; además, disfrutarán de la pileta y harán, entre otras cosas, actividades deportivas y culturales, supervisados por profesionales de gran experiencia, según reza la promoción oficial.
El programa vacacional para los pibes de la ciudad que no tienen la fortuna de viajar a la costa, a la sierra, a la montaña o al campo, se desarrollará en los parques Sarmiento (Balbín 4750), Manuel Belgrano –ex KDT– (Salguero 3450) y Roca (Av. Roca 3490), y en los polideportivos Chacabuco (Eva Perón 1410), Costa Rica (Constituyentes y Chorroarín), Avellaneda (Lacarra 1257), Patricios (Pepirí 135), Pomar (Mercedes 1300), Martín Fierro (Oruro 1300), Santojanni (Patrón 6222) y Pereyra (Vélez Sársfield 1271). Como en 2009, se suman a la Colonia el Club de Amigos (Figueroa Alcorta 3885), recientemente favorecido con la renovación de la concesión por 20 años en una discutida votación realizada en la madrugada de la última sesión del año de la Legislatura, y Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (Mitre 1149), una tradicional institución deportiva que recibió fuertes críticas de la Asociación de Amigos del Lago de Palermo a causa de negocios inmobiliarios proyectados en los bosques de Palermo, además del rechazo a una iniciativa que propiciaba el levantamiento de un moderno estadio cubierto para 10.000 personas y otras edificaciones en terrenos del club.
Entre los objetivos que persigue el Gobierno de la Ciudad se menciona el de “generar el sencillo placer de la práctica deportiva inicial al mismo tiempo que implantar virtudes sociales, educativas e higiénicas”. La idea central del programa estival es “ofrecer una respuesta a las necesidades y expectativas de la comunidad en lo que concierne a la salud, al esparcimiento, la identidad, los valores, la socialización, la integración y la comunicación”.
Políticas públicas ausentes
La defensora adjunta expresó: “Después de observar el estado de los polideportivos y parques de la ciudad, exhorto e intimo al ministro Cabrera y al subsecretario de Deportes, Francisco Irarrazábal, a que en forma urgente los reparen y concreten las máximas medidas de seguridad para que su deterioro no se convierta en un problema grave a partir de enero”.
Los parques Sarmiento, Avellaneda, ex KDT y el Roca son los más extensos de la Capital y recibirán a miles de niñas y niños que disfrutarán del calor del verano en condiciones precarias. En el barrio de Saavedra, se levanta el Parque Sarmiento, de 70 hectáreas de extensión y que llegó a convertirse en el monumento al abandono. Desidia, privatización, reestatización, vandalismo. En más de 28 años pasó de todo, a pesar de las mejoras en la infraestructura deportiva que se anunciaron durante el año, todavía se contabilizan falencias, como la falta de un puesto del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) en un espacio que albergará a más de 5.000 menores en la colonia. Pastos altos, vidrios rotos, escombros, alambrados dañados, baños con mantenimiento deficiente, canillas rotas o anuladas: escenas más que habituales que no recibieron solución hasta el momento, al igual que en los parques Roca y el ex KDT.
La labor del Estado de la ciudad no parece estar atenta a cambiar de raíz la deficiencia en el mantenimiento y administración de los grandes espacios verdes de la urbe, en especial aquellos ubicados en la zona sur. Según el informe de la defensora adjunta, que las autoridades del GCABA no respondieron públicamente, se hallaron serias irregularides en el Parque Roca, el mayor espacio verde de la zona sur: “Se verificó una gran cantidad de escombros a lo largo del predio, además de maderas con clavos, botellas, vidrios rotos, importantes cantidades de adoquines y una fuerte acumulación de agua en muchos lugares del parque. También se verificó la presencia de numerosos animales sueltos, juegos rotos con alambres sueltos, inutilizables y sin ninguna restricción para los usuarios, con lo cual se recomendaría su inmediata demolición”, precisa el documento. Nada de esto fue publicado en los medios nacionales.
La falta de servicio médico es otra de las falencias señaladas por la Defensoría. Si se tiene en cuenta la cantidad de personas que utilizan estos espacios públicos, la dimensión de la denuncia adquiere ribetes de escándalo. Sumado a la falta de puestos permanentes del SAME en los parques más extensos, se detectó la carencia de insumos medicinales en los botiquines de emergencia. En tres polideportivos del sur de la ciudad– el de Parque Patricios, Martín Fierro y Parque Chacabuco– la búsqueda de una guardia médica se asemeja más a una quimera que a lo que indican los manuales de emergencias y catástrofes.
Graciela Muñiz apuntó una serie de deficiencias en el Parque Martín Fierro, cuya pileta de natación fue observada debido a que el agua se encontraba en pésimo estado, se constató en la visita que “no estaban los elementos para clorarla y eso es porque apenas funciona un solo filtro y no tres”. En el terreno de los sanitarios, la calificación fue deficiente al encontrarse sólo cuatro en funcionamiento. La pérdida de agua y el olor desagradable formaban parte del paisaje. En el caso del polideportivo del Parque Avellaneda, los sanitarios presentaban un panorama desolador.

