Noviembre 2011

¡A LOS ASESINOS LA CÁRCEL YA!

Un grito que jamás giró en el vacío

Por Víctor Pais

Foto: Gladys Gazzero

Giran las ruedas. Giran las agujas en el cuadrante del reloj. Gira la tierra alrededor del sol y de su propio eje. Giran los personajes de Dante y de Discépolo en los círculos del infierno. Gira una y otra vez el ave carroñera en torno al carnero agonizante.

Y gira en el viento de las calles el grito de “¡A los asesinos la cárcel ya!”. Y no se va a apagar mientras queden criminales sueltos (tanto de la época de la dictadura que soportó la Argentina entre 1976 y 1983 como de la etapa constitucional que estamos transitando).

Empero podemos decir que el 26 de octubre último pasará a la historia como un día en que el reclamo contenido en ese grito, que jamás giró en el vacío, no sólo fue oído como un ruido molesto sino atendido, contemplado, y al menos parcialmente subsanado el daño al que alude por los jueces con competencia en la causa de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Y podemos decir esto porque ese día el Tribunal Oral Federal 5 de Comodoro Py, cuyo edificio estaba rodeado por una nutrida presencia de ciudadanía, dio a conocer el veredicto contra dieciocho represores del centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó durante los años de la dictadura en la referida institución militar y que fue, por la cantidad de secuestrados confinados entre sus paredes, uno de los más imponentes entre los múltiples que existieron.

Y en su veredicto el Tribunal condenó a doce acusados a cadena perpetua y a otros cuatro a penas de dieciocho, veinte y veinticinco años entre rejas.

En consonancia con lo que expresó al semanario Hoy (2/11/11) nuestro vecino Enrique “Cachito” Fukman, testigo y querellante en estos juicios, integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, nos dan tanta alegría las condenas como bronca las dos absoluciones.

Pero el mundo y el grito siguen girando y…