Edición impresa abril 2010
NORA CORTIÑAS EN LA ESCUELA FEDERICO GARCÍA LORCA
“No queremos ningún perdón ni amnistía”

Por Víctor Pais
Nora Cortiñas, una de las más destacadas referentes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, ofreció una charla a los alumnos de 3º, 4º y 5º año de la Escuela de Educación Media Federico García Lorca, ubicada en Chorroarín 305, dentro del perímetro del Parque Warnes. El emotivo encuentro fue el pasado 26 de marzo y constituyó el cierre de las actividades programadas por la institución anfitriona para la Semana de la Memoria.
Cortiñas, madre de Carlos Gustavo Cortiñas, detenido desaparecido desde el 15 de abril de 1977 como consecuencia de su actividad política, estuvo flanqueada por la rectora del establecimiento, Edith Bello; la vicerrectora, Silvia Rosano, y la docente Karina Passadores. Su alocución trató sobre las circunstancias en las que se produjo el golpe de Estado y las consecuencias que tal episodio ocasionó tanto en su vida personal como en la realidad política argentina, y de cómo en esas condiciones tan duras fue floreciendo el movimiento de derechos humanos hasta convertirse en un pilar fundamental de la recuperación de los derechos constitucionales en el país.
El reclamo histórico de Madres vibró en la sala con sus palabras vehementes y precisas: “Queremos que haya justicia. Queremos que nos digan qué pasó con todos y cada uno de los detenidos desaparecidos. Queremos que los jueces nos digan a quiénes les entregaron los bebés y los niños que fueron arrancados del vientre de sus madres para dárselos a jueces, empresarios, policías, militares y cuanta persona estaba sedienta de apropiarse”.
Pero no sólo habló la voz de su lúcida conciencia militante sino también la de su golpeado corazón de madre: “La falta de un hijo no se supera nunca. Yo tengo otro hijo, que lo amo; tengo mi nuera y mis nietos, y nunca se supera. A nosotros nos acompañan muchos chicos jóvenes, hermosos, y vemos en los ojos de ellos la mirada de nuestros hijos, y los abrazamos y los queremos, pero siempre nos falta el abrazo de ese hijo, de esa hija; siempre querríamos que el fin de la lucha fuera el reencuentro, que ya no va a ser pero, pueden saber eso, cada hijo, cada nieto deja una huella profunda que se acrecienta con el tiempo. Además, si ellos no están no es porque se enfermaron y se murieron o porque sufrieron un accidente en la calle, sino por un mecanismo diabólico y brutal. Porque si ellos hubieran cometido delito, en la Argentina existe un código penal y hubieran pagado con la cárcel y no con una ‘justicia’ hecha por los militares”.
Con disgusto, en un tramo posterior, sentenció: “Nosotros no queremos ningún perdón ni amnistía. Hay algún político por ahí que quiere hacer un plebiscito para ver si el pueblo quiere o no quiere justicia. ¿Cómo se va a hacer un plebiscito sobre si en un país tiene que haber justicia? Si no hay justicia, no hay paz. Si no hay paz, la gente vive mal. Si hay impunidad, habría que convivir en las calles con los genocidas, que estarían dispuestos, si reciben una orden, a volver a cometer esos crímenes aberrantes”.
Una vez que culminó su exposición, algunos alumnos de la escuela formularon preguntas que dieron lugar a nuevas y conmovedoras intervenciones de la invitada.
El acto se cerró con una breve y fervorosa exposición de la rectora.

