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TRAS CARTÓN   La Paternal, Villa Mitre y aledaños
 7 de octubre de  2025

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  OPINIÓN
  
  
Por
  Gerardo Codina
*

Todo indica que, después de mucho bregar, el sistema político de la ciudad se someterá a lo establecido por la Constitución porteña y habrá elección de Juntas Comunales. ¿Por qué se resistieron los principales partidos políticos porteños por años a cumplir con la ley? Porque la creación de las Comunas descentraliza el poder en la ciudad y aumenta el control de los ciudadanos sobre las acciones del Gobierno.
Eso explica la extraña coincidencia de Ibarra, Macri y sectores del Frente para la Victoria, que sacaron una y otra vez el tema de la agenda de debate. Eso explica que recién se convocaría a elecciones ocho años después de que venciera el plazo constitucional para hacerlo.
Repasemos un poco la historia. Al adquirir su autonomía, la ciudad tuvo que tener su propia Constitución. En 1996 se sancionó la Ley Fundamental de los porteños. Esa ley creó un sistema de Gobierno con cuatro poderes: Ejecutivo (hoy lo encabeza Macri), Legislativo (en reemplazo del viejo Concejo Deliberante), Judicial y Comunas. ¿Por qué Comunas? Por dos razones:
1- Para que tengan representación institucional los barrios, en una ciudad muy heterogénea, en la que no es lo mismo Palermo que Villa Lugano.
2- Para favorecer, con la cercanía a los centros de decisión, la participación organizada de los ciudadanos, vecinos de cada barrio.
La Constitución preveía que la organización de las Comunas debía resultar de la articulación consensuada de diferentes perspectivas, ya que era una fuerte innovación institucional. Por eso fijó un extenso plazo –cinco años– para que se formara la mayoría especial requerida para sancionar la ley que le diera forma definitiva a esa nueva instancia de Gobierno.
Pero ese plazo transcurrió sin que hubiese ningún intento serio de discutir el tema. La Legislatura porteña sólo se ocupó de la cuestión más tarde, bajo presión simultánea de la Justicia y de los vecinos movilizados. Así, a los tumbos, se llegó a la sanción de la Ley de Comunas N° 1777 en 2005. De ahí en más, otro tiempo muerto de dilaciones burocráticas diversas hasta que, nuevamente, algunos vecinos decidimos reclamar que el Poder Judicial interviniera para hacer cumplir la ley.
Nuestro pedido de amparo fue acogido por el Tribunal Superior de la Ciudad y motivó la convocatoria de una Audiencia Pública para oír a las partes. En esa Audiencia apareció el compromiso de la Legislatura de tratar el próximo 20 de octubre la fecha de elecciones de Juntas Comunales, que veremos si se cumple.

 

*Vecino amparista

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