Se reguló el funcionamiento de las ferias barriales
- Por Tras Cartón
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En su última sesión, la Legislatura de la Ciudad Autónoma sancionó una ley que regula la instalación y el funcionamiento de las Ferias Itinerantes de Abastecimiento Barrial (FIAB) en el territorio porteño.
La iniciativa, que fue aprobada por unanimidad de los 52 diputados presentes, se basó en un proyecto suscripto en su momento por el diputado del PRO (mc) Bruno Screnci Silva, y en otros que en el mismo sentido presentaron recientemente Susana Rinaldi y Edgardo Form (FPP); este último, Gabriel Fuks (FpV) y Paula Oliveto Lago (CC-ARI), y Hernán Rossi (Suma+) y Pablo Bergel (BC). La resultante obtuvo dictamen de mayoría de las comisiones de Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo y de Protección y Uso del Espacio Público.
De acuerdo con lo dispuesto por la nueva ley, las ferias podrán contar con puestos de expendio de productos frutihortícolas; carnes vacunas y sus derivados; carnes porcina, ovina y achuras empaquetadas; productos de granja; pescados y mariscos; productos alternativos (orgánicos); productos naturales (naturistas, dietéticos, orgánicos, envasados o a granel); panadería y confitería; lácteos, fiambrería, pastas frescas, embutidos; almacén, aceites y bebidas no alcohólicas; especias, cereales, legumbres, encurtidos y hierbas para infusiones; artículos de limpieza y bazar; plantas naturales y artificiales, y productos y alimentos para mascotas. Cabe destacar que “en todos los rubros alimenticios se deberán ofertar productos aptos para celíacos”.
En lo que respecta a su ubicación, las FIAB serán emplazadas en aquellas arterias que disponga la autoridad de aplicación y deberán funcionar, al menos una vez por semana, en cada una de las quince comunas de la Ciudad.
En cuanto a los precios, “deberán difundirse quincenalmente en medios masivos de comunicación y/o los que dispone el Gobierno de la Ciudad, y tendrán que ser inferiores a los ofrecidos por los comercios minoristas y cadenas formales de supermercados para los productos similares de la canasta básica familiar”.
Por lo que hace a la higiene, la ley sigue la iniciativa de Rossi y Bergel, quienes propusieron que los permisionarios deberán contar “con tráileres y puestos de venta de su propiedad, de acuerdo a las especificaciones que la autoridad de aplicación establezca para cada uno de los rubros autorizados; con la instalación adecuada para la eliminación de los desechos, sin volcar los efluentes líquidos o sólidos en la vía pública o desagües públicos”.
Además, “los puestos de venta de elementos perecederos tendrán, sin excepción, equipos de refrigeración incorporados” y “al final de cada jornada de establecimiento de la feria, los permisionarios quedan obligados a abandonar la ubicación de sus respectivos puestos dejando la zona debidamente higienizada”.
La ley se sancionó en momentos en que un informe de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad reveló que “los alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron un incremento de 2,2% en septiembre, similar al del promedio de la canasta del IPCBA [Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires]”.
Y precisa: “Dada su importancia en los gastos de consumo de la población de referencia, el alza en los precios de esta división fue el principal determinante de la suba del Nivel General, explicando aproximadamente el 17,4% de la inflación del mes. La dinámica mensual respondió esencialmente a las subas en los precios de las carnes y derivados (3,2%), principalmente de la carne vacuna, seguidas en importancia por el encarecimiento de la leche, productos lácteos y huevos (2,5%), de los panificados y cereales (1,9%) y de las frutas (4,1%)”.
Dice también que ”los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas aceleraron su ritmo de incremento hasta 39,9% interanual, consolidándose como la agrupación con mayor incidencia en la suba interanual de los precios minoristas, al explicar el 17,5% de la variación interanual”.
Especifica que “a nivel desagregado, los principales impulsos correspondieron a los incrementos interanuales verificados en las cotizaciones de las carnes y derivados, en la leche, productos lácteos y huevos, en los productos de panificación y cereales, y en las bebidas no alcohólicas, que en conjunto explicaron el 73,2% del alza interanual de precios de esta división”.
Otro estudio mostró que, para una familia porteña tipo, la canasta básica de alimentos significó en septiembre último un costo de $4.202,59, contra los $3.090,68 de igual mes del año anterior.