“Queremos ser un poco más prudentes”

En el último de sus habituales informes sobre la situación sanitaria de la jurisdicción a su cargo, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, comunicó “un permanente descenso del número de casos” de Covid-19, manifestó que el Ejecutivo porteño ya venía implementando “buena parte de las medidas que se comunicaron desde el Gobierno nacional”, consideró que “antes de discutir liberar el barbijo pretenderíamos tener un grado de protección de vacunas un poco mejor”, y opinó que “cada país tiene el derecho de definir cuáles son los esquemas de vacunación que son válidos”.

El ministro comenzó diciendo que “hemos confirmado 503.776 personas con la enfermedad  de las cuales se han recuperado 467.119, lamentablemente han fallecido 11.772, lo que hace una letalidad para la ciudad de Buenos Aires de 2,34%”.

En cuanto a “la curva de nuevos enfermos por día, desde el inicio de la pandemia, allá por marzo del año pasado, hasta el día de hoy”, informó que “hemos tenido una larga trayectoria de permanente descenso del número de casos, teniendo en este momento, prácticamente la menor cantidad de casos de toda la serie”.

Señaló que “eso mismo se ve cuando se ven los datos de lo que llamamos la media móvil de los últimos siete días”, donde “de valores de casi 3.000 casos por día de promedio que hemos tenido en abril y mayo, estamos hoy en valores de unos 200 casos”.

Con respecto al plan de vacunación, hizo saber que ya se han aplicado 4.127.482 vacunas en la Ciudad, y acotó: “Lo que representó el 99% de todas las vacunas que el Gobierno nacional nos entregó ya han sido aplicadas, y cuando uno toma solamente a los mayores de 18 años, el 96% de los porteños ya recibieron su primera dosis”. Consideró que “este es un dato muy relevante sobre  la aceptabilidad de la vacuna en el entorno argentino y en el porteño en particular”.

Destacó a continuación que “se aplicó la primera dosis a 2.296.194 personas”, que “si uno toma la población general, ya no los mayores de 18 años, es el 74,6%”, y añadió: “Se aplicaron 1.831.288 segundas dosis, es decir, completamos esos esquemas en esa cantidad de personas, lo que representa que el 59,5% de los porteños ya tiene el esquema completo”.

Luego, preguntado sobre “el sentido de las medidas que anunció el Gobierno nacional”, afirmó: “Creemos que es el apropiado, el que acompañamos, el que en realidad nosotros ya veníamos tomando, porque si ustedes revisan un poco las conferencias de prensa que hemos hecho con el jefe de Gobierno, ya hace casi dos meses o mes y medio, Horacio [Rodríguez Larreta] presentó en público todo el plan de aperturas de la Ciudad en seis etapas”.

En ese sentido, especificó: “Actualmente estamos en la etapa 4, es decir que buena parte de las medidas que se comunicaron desde el Gobierno nacional, nosotros en la Ciudad ya las veníamos implementando”.

En lo que hace al “punto de mayor debate público”, que “fue el tema del barbijo”, manifestó que “queremos ser un poco más prudentes”, y explicó: “Yo siempre insisto en dos valores que tal vez no se repliquen en la Argentina o en la Ciudad pero que están bastante estudiados en otras experiencias mundiales, y es que cuando la población general, no un grupo sino la población general, ya tiene 50% de las personas vacunadas con dos dosis, en general la circulación de la variante delta no se detiene significativamente pero sí, claramente, genera enfermedades leves, es decir, se evitan las graves y mortales que es lo que más importa evitar”.

Remarcó que “entonces, el primer hito es el 50% de la población general vacunada” y precisó: “Ese hito ya lo hemos cumplido, así que tenemos cierta expectativa de que la variante delta, si circulara, circularía con un daño bien inferior a lo que hemos vivido en otros momentos”.

Con relación al segundo hito, refirió que “algunas experiencias mostraron que, cuando se alcanza el 70% de la vacunación con doble dosis, a la variante delta le cuesta circular por las comunidades y se empiezan a enlentecer o disminuir las curvas de contagio”.

Y subrayó: “Ese es un número para nosotros muy importante y queremos estar al menos cerca de ese número antes de discutir liberar el barbijo, porque el barbijo es un gran protector; por supuesto que siempre en el espacio abierto los contagios son menores y si uno está caminando solo naturalmente no tiene a quién contagiar, pero el diálogo de ir retirando los barbijos es un diálogo que luego progresa naturalmente y se va liberando demasiado rápidamente cuando uno empieza ese camino, así que muchos países liberaron el barbijo y luego tuvieron que volver; nosotros creemos que todavía pretenderíamos tener un grado de protección de vacunas un poco mejor”.

Contestando a otra pregunta sobre el mismo tema, sostuvo que “en cuanto a las medidas que se aplican en diferentes partes del territorio nacional, el Gobierno nacional va recomendando situaciones o propuestas en general y habitualmente las jurisdicciones y las provincias lo que hacen es adoptan todas, algunas o parte de esas medidas de acuerdo con la situación epidemiológica particular”.

Así, ratificó que “las medidas que en la ciudad de Buenos Aires están activas y válidas son las que comunicó el jefe de Gobierno en una conferencia de prensa, cuando pasamos a la etapa 4 de nuestro plan de seis, de modo que cualquier cambio en la ciudad va a ser comunicado seguramente de la misma manera”.

Consultado después sobre la posible decisión de Estados Unidos  de prohibir el ingreso a vacunados con la Sputnik V, el ministro admitió: “Es un tema que me excede un poco porque está fuera del ámbito sanitario, está más bien en el ámbito de la normativa y de las burocracias de gobierno, pero hasta donde yo entiendo, el gobierno de Estados Unidos aún no se expidió, todavía está evaluando o analizando, de manera que yo esperaría que ellos terminen el análisis y la propuesta”.

“Si me preguntás a mí qué es lo que pienso”, prosiguió, “creo que sería más razonable que los países aceptemos como vacunados de manera completa a aquellos que hayan completado la vacunación que rige y que es válida en cada país, eso me parece que es lo más correcto porque cada pueblo, cada país es autónomo y cada pueblo y cada país tiene el derecho de definir cuáles son los esquemas de vacunación que son válidos y son correctos en cada lado, así que pienso que en el mediano plazo, probablemente, el mundo cambie un poquito el perfil de lo que está decidiendo ahora y vayamos a un perfil un poco más amplio, respetando las decisiones soberanas de cada uno de los pueblos”.