“Hay que llevar los debates al plano técnico”
- Por Tras Cartón
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El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, se refirió a las distintas vacunas contra el coronavirus y opinó que los debates sobre ellas deben circunscribirse al ámbito científico-técnico especializado. Lo hizo en la conferencia de prensa que siguió a su último informe sobre la situación sanitaria de la jurisdicción a su cargo con respecto a la pandemia.
Precisamente, la primera pregunta apuntó a la vacuna Sputnik V, a lo que contestó el funcionario: “Aparentemente, está a pocos días de emitirse una publicación científica y va a ser muy importante para nosotros poder ver esa información para explicarle a la ciudadanía cuáles son las características de esa vacuna y las condiciones que tiene”.
Seguidamente, le preguntaron sobre la eficacia de esa vacuna para las personas mayores de 60 años.
“He dicho sistemáticamente que hay vacunas sobre las que ya tenemos reportes científicos y podemos tener una valoración técnica, y hay vacunas de las que todavía tenemos solamente reportes periodísticos”, respondió el ministro y agregó: “De esta vacuna hemos tenido hasta ahora solo reportes periodísticos, y para poder dar una opinión técnica de los grupos, los subgrupos, la eficacia y la seguridad necesitamos el reporte científico”.
A continuación, remarcó: “La dificultad técnica que hay aquí es que para poder demostrar la eficacia vos tenés que tener un grupo al que le das la vacuna y otro grupo al que no se la das, y la fase 3 de esta vacuna, el reclutamiento de candidatos para darles la vacuna o el placebo, ha sido con personas menores de 60 años y recién empezaron a incluir personas mayores de esa edad unos meses después y entonces, aparentemente, lo que le pasa a esta fase 3 es que al grupo de mayores de 60 años todavía le faltan algunas semanas de seguimiento, al menos hasta donde podemos informarnos, para tener la suficiente cantidad de personas en un grupo y en otro y poder comparar con cierta robustez estadística”.
Se manifestó convencido de que “es un tema de temporalidad”, anticipó que “seguramente, en las próximas semanas ese aspecto quedará esclarecido para saber si la eficacia en el grupo de mayores de 60 es similar a la que reportaron los menores de 60” e insistió en que “no podemos discutir técnicamente una vacuna de la que no tenemos la información técnica”.
Se le pidió después su opinión sobre las acciones que está llevando adelante el Gobierno nacional al respecto, a lo que Quirós respondió que tenía “por costumbre no emitir opiniones sobre los trabajos de otros, sino más bien darles explicaciones a los ciudadanos” de las cosas cuya responsabilidad le compete.
Sin embargo, destacó: “Esta pandemia es una de las primeras enfermedades donde los que nos dedicamos a la salud tenemos más debate público que debate técnico en reuniones científico-académicas, y eso ha agregado una dificultad, sobre todo porque hay cierto debate geopolítico que se incluye en el debate sanitario”.
En ese sentido, sostuvo que “hay que hacer el mayor esfuerzo para llevar al ámbito técnico los debates de esta enfermedad” y que “es muy importante que toda información sobre medicamentos, protocolos y vacunas sea [tema de] debates que puedan dar los técnicos específicos” y consideró “muy conveniente” que “la discusión sobre estos aspectos, que son muy delicados y tienen muchos detalles para poder comprender, se lleve a un plano técnico”, ocupado por “personas que tengan formación técnica en el área, sobre todo porque la ciudadanía necesita recibir una información precisa, oportuna y bien clara”.
Respondiendo al siguiente interrogante, mencionó “tres dimensiones en el aspecto de las vacunas, que es muy importante separar en el debate”. Explicó que “la primera dimensión es la capacidad de los países de contratar, comprar y recibir la cadena logística de la vacuna en su territorio”, y especificó que “respecto de la vacuna rusa, ese contrato está terminado, los acuerdos de compra también están terminados y la logística para traerla está en proceso”.
Manifestó que “el segundo aspecto es qué vacuna es útil, qué vacuna es eficaz, qué vacuna es segura, para qué grupo de la sociedad está indicada y en qué orden se va a ir aplicando”, y estimó que “este segundo aspecto corre por un carril totalmente diferente y requiere un análisis y un debate técnicos”.
En ese sentido, puntualizó que “hasta el día de hoy tenemos publicaciones claras y abiertas sobre la vacuna de Pfizer, la vacuna de Moderna y la vacuna de AstraZeneca, que mostró algunas dificultades operativas y tiene cierta demora en el proceso científico-técnico, de demostrar su eficacia y su seguridad, y estamos a punto, aparentemente, de recibir la publicación técnica de esta vacuna Sputnik V”.
“Por último”, continuó, “la tercera dimensión, que es muy importante también, es la campaña de vacunación en sí; campaña que hemos montado y ya tenemos preparada, y en cuanto sepamos las llegadas logísticas con confirmación de las vacunas se lo vamos a comunicar a la ciudadanía para que lo sepa con toda claridad”.
La última pregunta apuntó a las recientes movilizaciones de los médicos de establecimientos porteños. Quirós reconoció que “el esfuerzo que han hecho todos los trabajadores de la salud, no solamente del sistema público sino también del sistema privado ha sido enorme” y les expresó “un enorme agradecimiento”, aclarando; “No en nombre mío, que soy un funcionario circunstancial, sino en nombre de la sociedad porteña”.
Adujo finalmente: “Es un año muy difícil en términos económicos, ya todos saben las dificultades de la Argentina, de la Ciudad y, particularmente, las que nos hemos encontrado estas últimas semanas con respecto a los temas que son de público conocimiento, de manera que estamos dialogando con los responsables de las diferentes organizaciones y vamos a seguir insistiendo en buscar una alternativa que sea suficiente y nos permita seguir adelante con nuestro trabajo, sobre todo porque el sistema público de salud ha podido demostrar que es un sistema rector y organizador de la salud de la ciudad de Buenos Aires, y es tan importante que sigamos de pie y trabajando como lo venimos haciendo”.
El informe
Previamente, en el informe sobre la situación sanitaria de la ciudad, en el que estuvo acompañado, como es habitual, por el subsecretario de Atención Primaria, Gabriel Battistella, y la directora general de Planificación Operativa, Paula Zingoni, el ministro de Salud indicó que “hasta el día de hoy [por el viernes último] hemos confirmado 164.457 pacientes con la enfermedad, se han recuperado 140.942 y lamentablemente han fallecido 5.745, lo que hace una tasa de letalidad para la ciudad de Buenos Aires de 3,5%”.
En cuanto a “la curva de casos diarios”, informó que “luego de una larga serie de descenso, desde el 1° de septiembre hasta hace dos semanas, se han estabilizado los casos en estas últimas dos semanas, es decir, ha habido un cambio de tendencia”, que “incluso, los últimos días hubo un pequeño aumento de los casos” y que “estamos en una media móvil de unos 350 casos por día”.
Con relación a “la cantidad de casos confirmados por cada década de la vida”, dijo que “la enorme mayoría de los pacientes que se han enfermado tienen menos de 60, pero sobre todo de 20 a 60 años”, mientras que “hasta los 60 años la letalidad es muy pequeña y empieza a ascender a 6 puntos, es decir que seis personas cada cien de esa edad que se enferman fallecen, entre las personas que tienen entre 60 y 70 años ese valor de letalidad específica asciende a 16%. en la década siguiente y en los mayores de 80 años el valor es de 29%”.
Anotició posteriormente que se ha “alcanzado a testear hasta el día de hoy [por el viernes último] a 882.075 personas en la ciudad, de las cuales el 58,9% son residentes y el resto reside, sobre todo, en el conurbano de la provincia”, y que “la tasa de positividad está en 9,9%”. Y resaltó: “Hemos bajado críticamente la tasa de positividad gracias a la estrategia de investigación epidemiológica, rastreo y testeo que estamos haciendo”.
Con referencia a “esta campaña de testeo a los porteños que vuelven a la ciudad luego de más de cuatro días de vacaciones”, precisó: “El primer fin de semana largo que tuvimos con esta estrategia alcanzamos a testear a 26.066 personas de las cuales 112 dieron positivo, lo que da una tasa de positividad de 0,63%, es decir que seis personas cada mil de las que volvieron de viaje traían el virus, y esto es de dos a tres veces mayor que la positividad que tienen los porteños que están en la ciudad”.