Cuánto más cuesta vivir en Buenos Aires
- Por Tras Cartón
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En enero último, para no ser pobre en la ciudad de Buenos Aires, una familia tipo compuesta por un matrimonio propietario de la vivienda, con ambos cónyuges económicamente activos y dos hijos menores, debió reunir ingresos superiores a los 17.096,91 pesos, y para no ser indigente esos ingresos debieron sumar más de 8.326,66; estas sumas representan, respectivamente, aumentos del 23,68% y del 21,28% por sobre las cifras registradas en uno y otro caso en enero de 2017. Por otra parte, durante ese mes el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) registró un alza de 1,6%, lo que significa un incremento del 25,8% con respecto a igual mes del año último.
Así lo establecen sendos informes publicados recientemente por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad.
El que registra las líneas de indigencia y de pobreza puntualiza que estas están definidas, respectivamente, por la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT), que se valorizan utilizando los precios de la Ciudad de Buenos Aires.
Según ese estudio, un hogar tipo 2, compuesto por una pareja de adultos mayores, ambos económicamente inactivos y propietarios de la vivienda, necesitó en enero último $8.525,80 para no ser pobre y $4.204,28 para no ser indigente, mientras que para un hogar tipo 3, como se caracteriza al unipersonal de un adulto varón de 25 años, económicamente activo y propietario de la vivienda, las cifras fueron de $6.155,59 y $2.658,68, respectivamente.
En cuanto al hogar tipo 4, integrado por una pareja de 25 años, con ambos componentes económicamente activos y propietarios de la vivienda, la línea de pobreza se ubicó en los $9.820,39 y la de indigencia en los $5.050,60.
Por último, un hogar tipo 5, compuesto de igual modo que el anterior pero sin ser propietario de la vivienda, tuvo que reunir ingresos superiores a los $12.487,43 para no ser pobre y a los $5.050,60 para no ser indigente.
Por otra parte, ese informe presenta una estratificación de los hogares de la ciudad en términos de su capacidad de acceso al consumo de bienes y servicios, y define a esos estratos de la siguiente manera:
En situación de indigencia: hogares cuyo ingreso total mensual no alcanza para cubrir la Canasta Básica Alimentaria.
En situación de pobreza no indigente: hogares cuyo ingreso total mensual no alcanza para cubrir la Canasta Básica Total permite al menos adquirir la CBA.
No pobres vulnerables: hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos la CBT y no alcanza la Canasta Total (CT) del Sistema de Canastas de Consumo.
Sector medio frágil: hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos la CT y no alcanza 1,25 veces la CT del Sistema de Canastas de Consumo.
Sector medio “clase media”: hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos 1,25 veces la CT y no alcanza 4 veces la CT del Sistema de Canastas de Consumo.
Sector acomodado: hogares cuyo ingreso mensual es de 4 veces o más la CT del Sistema de Canastas de Consumo.
De acuerdo con esta estratificación, para un hogar tipo 1, compuesto por una pareja de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años, el ingreso total para una familia en situación de indigencia fue inferior a $8.326,65, y para un hogar en situación de pobreza no indigente, estuvo entre los $8.326,66 y los $17.096,90.
Para una familia no pobre vulnerable, las cotas del intervalo fueron de $17.096,91 y de $21.862,14, mientras que entre esta última cifra y la de $27.327,68 se ubicaron los ingresos del hogar perteneciente al sector medio frágil.
A su vez, el intervalo de ingreso total familiar para un hogar del sector medio - “clase media” estuvo entre los $27.327,69 y los $87.448,59, mientras que las familias que reunieron una suma mayor se ubicaron entre los sectores acomodados.
El índice de precios al consumidor
Por lo que hace al Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) registrado en enero último, el Informe que lo dio a conocer puntualiza que la variación del índice durante ese mes respondió principalmente a las subas observadas en las divisiones correspondientes a vivienda, agua, electricidad y otros combustibles; restaurantes y hoteles; alimentos y bebidas no alcohólicas, y recreación y cultura, que en conjunto aportaron 1,24 puntos porcentuales al alza del nivel general.
Precisamente, el rubro correspondiente a vivienda, agua, electricidad y otros combustibles aumentó en enero el 2,3% con respecto al mes anterior -aportando 0,41 puntos porcentuales a la variación mensual- y el 50,4% con relación a enero de 2017, reflejando principalmente, según el Informe, el impacto, en los gastos comunes de la vivienda, del aumento en las tarifas de electricidad que entraron en vigencia el mes previo y, en menor medida, de las actualizaciones en los valores de los alquileres.
En cuanto a los alimentos y bebidas no alcohólicas, el rubro aumentó el mes pasado un 1,8% - contribuyendo con 0,29 puntos porcentuales a la variación mensual- y un 21,1% con respecto a igual mes del año último. Se observaron alzas generalizadas al interior de la división, destacándose por su incidencia los aumentos en verduras, tubérculos y legumbres (5,6%), pan y cereales (1,4%), frutas (3,8%) y carnes y derivados (0,9%).
Asimismo, el estudio establece que, en términos interanuales, las mencionadas divisiones de vivienda, agua, electricidad y otros combustibles y de alimentos y bebidas no alcohólicas continuaron siendo las principales responsables de la variación de los precios minoristas, explicando el 43,1% de la variación interanual general.