Serie que sigue abierta y dolorosa incidencia
- Escrito por Victor Pais
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En un nuevo compromiso por Copa Libertadores, Argentinos Juniors empató en su casa 1 a 1 con Fluminense de Río de Janeiro en el primer partido de la serie de octavos que se definirá en Brasil el martes próximo. Lamentablemente, la grave lesión que sufrió Luciano Sánchez, el lateral derecho del Bicho, se convirtió en la incidencia más relevante de un intenso duelo futbolístico.
El equipo local fue recibido con gran euforia por su hinchada. El aliento no se dejó de escuchar en ningún momento. Y los jugadores correspondieron ofreciendo un gran primer tiempo: se fueron a los vestuarios con un 1 a 0 a favor obtenido por un golazo de volea de Gabriel Ávalos y habiendo exhibido un mejor juego que su poderoso rival. La parcialidad solo lamentaba que no hubieran terminado con la pelota en el fondo de la red ninguna de las dos oportunidades muy claras que se presentaron para estirar la ventaja después del tempranero gol.
En el segundo tiempo el equipo carioca comenzó a exhibir su agudeza y a los diez minutos una pelota con destino de gol pegó providencialmente en el palo del arco defendido por Martín Arias.
Apenas unos minutos después, se produce el desgraciado incidente que, según el parte médico posterior, provocó la luxación completa de la rodilla izquierda de Luciano Sánchez. La causó Marcelo, renombrada figura del equipo visitante. Su maniobra con el balón para tratar de esquivar la marca de los jugadores de Argentinos en un espacio reducido terminó con un planchazo involuntario sobre el mencionado lateral del Bicho que tuvo que ser retirado en camilla. El propio Marcelo fue el primero en advertir la grave consecuencia de lo ocurrido y se tomó la cabeza mostrando un gran desconsuelo. El árbitro no tuvo más remedio que expulsarlo.
Golpeados por lo sucedido a su compañero, los jugadores del plantel local no pudieron sacar provecho de la ventaja numérica y pocos minutos después el palo volvió a negarle el empate a los brasileros. Hasta que, faltando un cuarto de hora, llegó la jugada del mano a mano de un delantero de Fluminense con Arias, la falta de este como último recurso para evitar que su rival quede de cara al gol y su expulsión.
Por si le faltaran al partido ingredientes dramáticos, dado que el técnico Gabriel Milito ya había realizado los cinco cambios reglamentarios, no pudo ingresar un arquero suplente y se le asignó a Leonardo Heredia calzarse el buzo de guardameta y colocarse entre los tres palos. De ahí hasta el final, una sola vez Fluminense pudo patear al arco, pero el jugador que efectuó el disparo lo hizo con un remate violento, preciso, y el improvisado arquero, a pesar de que alcanzó a manotear la pelota, no pudo evitar que se colara en el ángulo.
Sufridos fueron los minutos que todavía quedaban por jugarse. Dadas las circunstancias en las que había derivado el partido, para Argentinos Juniors el pitazo final que selló el empate fue, mal que se quiera, sinónimo de alivio.
Formó el equipo de La Paternal con Alexis Martín Arias, Luciano Sánchez, Marco Di Césare, Lucas Villalba, Javier Cabrera, Federico Redondo, Francisco González Metilli, Franco Moyano, Mariano Bíttolo, Luciano Gondou y Gabriel Ávalos. Los cambios introducidos por Milito fueron el de Gastón Verón por Ávalos, Pablo Minissale por Sánchez, Leonardo Heredia por Gondou, Matías Vera por González Metilli y Rodrigo Cabral por Bíttolo.