“Nuestro dolor se transformó en lucha”
- Escrito por Victor Pais
- Tamaño disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente
A 18 años del incendio del taller clandestino de costura que funcionaba en la calle Luis Viale 1269, donde una mujer, un adolescente y cuatro niños resultaron muertos, la Comisión por la Memoria y Justicia de los Obreros Textiles de Luis Viale realizó, como lo hace en cada aniversario, un acto conmemorativo.
En su apertura, Alfonsina Agnelli, integrante de la referida comisión, leyó el documento que contenía una cruda descripción del cuadro de precariedad y superexplotación en el que se hallaban las 65 personas de nacionalidad boliviana, entre adultos y niños, que cohabitaban y trabajaban a destajo en el taller.
Recordó luego que “los dueños de las marcas y el inmueble, Jaime Abraham Geiler y Daniel Alberto Fischberg, creadores de la infraestructura clandestina, y quienes transcurrieron estos años en total impunidad, fueron premiados en 2019 por la Justicia con la devolución del edificio” y que dos capataces –Luis Sillerico y Juan Manuel Correa– son los únicos juzgados. E instó a continuar apoyando el proyecto presentado en la Legislatura que reclama la expropiación del edificio para que sea transformado en “un sitio de memoria contra la trata de personas con fines de explotación laboral”.
A continuación, Lourdes Hidalgo, sobreviviente del siniestro, declaró: “Hoy estamos acá, nuevamente, 18 años de impunidad por la muerte de trabajadores y sus hijos, 18 años de lucha por justicia, 18 años de resistencia. Nuestro dolor se transformó en lucha”.
Consideró luego a los funcionarios del Gobierno de la Ciudad –encabezado en ese entonces por Jorge Telerman– como “los responsables de todo esto” porque “sabían lo que pasaba acá”, a la vez que denunció que “hoy en día nos arman causas, lo que buscan es deportarnos”, pero que acerca de los “trabajadores migrantes” que perdieron la vida en el taller “todos callan”.
Seguidamente, Hidalgo, después de manifestar su rechazo al proceder de la Justicia por haber dejado “libre de culpas a los responsables de estas muertes” y de señalar que estos “como todos lo saben tienen la otra fábrica acá atrás, en Galicia 1241”, dijo que para “los sobrevivientes estos 18 años son como 18 días, y no lo olvidamos y nunca lo olvidaremos”.
Y así fue que de su conmovida voz surgieron las invocaciones de los nombres de cada una de las víctimas del incendio, seguidas de las exclamaciones en réplica de “¡Presente!” por parte de la concurrencia.
El encuentro prosiguió con varias expresiones artísticas. Abelardo Martín y Luciana Gómez, cada cual a su turno, aportaron su canto acompañado con guitarra. Y hubo a posteriori números de percusión y danza del folclore boliviano e indoamericano con los que buena parte de quienes asistieron bailaron y cantaron.