Arte para “pensar cómo queremos vivir”
- Por Víctor Pais. Foto: Silvia Giser.
- Tamaño disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente
En el Espacio Cultural Chimera, ubicado en Tres Arroyos 402, tuvo lugar la inauguración de Ilustro para no olvidar, muestra de la artista plástica Natalia Kerbabian que se compone de una gran cantidad de muy fieles dibujos de antiguos edificios de la ciudad, tanto de aquellos que se encuentran en riesgo de ser demolidos como de algunos que ya corrieron esa suerte.
“Pospandemia comienzo a ver una cantidad impresionante de demoliciones, más que nunca, y cuando veo una en vivo –a Olazabal y Vidal yo la vi morir en vivo–, ese día, 6 de junio de 2022, tomo la decisión de ilustrar para no olvidar”, nos contó Kerbabian en la puerta del pequeño y concurrido local esquinero del espacio cultural.
Expresó además la joven artista que “desde ese día que lo anuncié, lo conté para compartir lo que pasaba, lo que me pasaba a mí también adentro, no paré de ilustrar” y que, a raíz de esto, “la gente se sintió interpelada, reconocida a través del arte y empezó a compartirme recuerdos y datos de casas que iban a ser demolidas”.
Asimismo, Kerbabian nos informó que la muestra, que va a estar disponible al público hasta el 3 de marzo, representa aproximadamente un 20% de los trabajos con los que ya cuenta el proyecto y a los que se puede acceder casi en su totalidad a través de la dirección de Instagram @ilustroparanoolvidar. Y puntualizó: “Los casos que tomo son los posteriores a la modificación del código de edificación de 2018. A partir de esa fecha, todo lo que va llegando, que no es lineal, pero sí es posterior al 2018, lo voy ilustrando. Algunas están paradas, vivas, algunas ya no están y las tengo que buscar en registros de imágenes de Google Maps”.
Ante la gran cantidad de edificios en riesgo de ser demolidos, Kerbabian advirtió: “Tengo relevos vecinales y propios que superan el número 300, así que tengo para mucho rato y por eso invito también a artistas que quieran colaborar ilustrando no solo de ciudad de Buenos Aires sino de sus pagos”.
Finalmente, la joven conceptualizó su proyecto como “intención de reunión ciudadana, de concientización, de poder pensar cómo queremos vivir”. Y exhortó: “Están todes invitades a participar, a compartir sus memorias, sus relatos y lo que quieran aportar que sume a poder repensarnos y a tratar la identidad”.