“Argentina está en el año 83”
- Escrito por Victor Pais
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El ex vicepresidente y ministro de Economía de la Nación Amado Boudou fue el orador principal en un acto de apoyo a Cristina Fernández de Kirchner que se realizó en la vía pública, en la esquina de Espinosa y Fragata Sarmiento, donde se encuentra la unidad básica de La Cámpora que homenajea con su nombre, “Compañero Amado”, al referido ex funcionario y que celebraba con este encuentro su primer aniversario.
Concurrieron además la diputada por el Frente de Todos Paula Penacca, el vocal de la Junta Comunal 15 Leonardo Gastón Lucchese Di Leva, varios referentes partidarios locales y un numeroso público constituido en gran parte por jóvenes militantes.
Desde un gran escenario que abarcaba toda la calzada y que estaba montado en la referida esquina con su parte delantera mirando hacia Nicasio Oroño, se pronunciaron discursos políticos e hicieron sus números varios grupos musicales. Hubo también una feria de microemprendedores y venta de choripanes y bebidas. El bullicioso festejo se extendió hasta alrededor de las tres de la mañana.
“La pregunta de fondo hoy es cómo construimos poder popular que le exija al Gobierno en el tiempo que queda que haga las cosas que tiene que hacer”, dijo Boudou en los tramos iniciales de su alocución, tras ser muy vitoreado por la concurrencia. Y más adelante expresó: “Estoy convencido de que hay tiempo, que se puede hacer y también estoy convencido de que a eso convocó Cristina el otro día, el mismo día que estaba sufriendo la injuria de una sentencia trucha, una sentencia que estaba escrita antes de que empezara el juicio, que era una parodia del sistema judicial, porque era una sentencia mediática que simplemente el Poder Judicial convalidó”.
Boudou expuso entonces su lectura sobre la renuncia de la vicepresidenta a ser candidata: “En realidad, nos estaba diciendo que ninguna persona que ocupe el Poder Ejecutivo en esta situación institucional puede representar a nadie salvo a los intereses concentrados, salvo al sistema financiero, salvo a esta mafia que se ha confabulado para dirigir la Argentina”. Y en un tramo posterior explicitó: “Lo que Cristina nos dijo es que no alcanza con personas. Tenemos que tener organización popular que logre modificar la institucionalidad”.
Luego manifestó estar convencido de que “Argentina está en el año 83”, cuando “el presidente [Raúl] Alfonsín primero intentó por la institucionalidad vigente que los militares se juzgaran ellos mismos y rápidamente se dio cuenta de que esto no iba a ser posible” y que “hoy nos encontramos en una situación similar”, en la cual “gran parte del Poder Judicial no ejerce de Poder Judicial”, sino que “ejerce de vínculo en Lago Escondido entre el poder económico y entre colaborar con la miseria planificada persiguiendo líderes populares”. Dijo en consecuencia, tras otras consideraciones, que “le tenemos que pedir a nuestros legisladores que hagan un avance institucional con las instituciones que tenemos, que llamen a la comisión bicameral de Inteligencia a todas las personas que estuvieron en Lago Escondido, que expliquen de forma pública qué es lo que hacían ahí y ahí sí vamos a poder construir otra cosa, ahí sí vamos a poder construir poder popular y ahí sí, creo yo, Cristina va a poder revisar en paz su decisión de no ser candidata porque va a estar segura de que la presidencia de la nación va a servir para mejorar la vida de nuestras mujeres, de nuestros varones, de nuestras pibas, de nuestros pibes, de nuestras viejas y nuestros viejos, de nuestros profesionales, de nuestros docentes, de nuestros científicos y también de las empresarias y empresarios que no pueden ir a Lago Escondido, que nadie los invita a formar parte de esa fiesta”.
Con un volumen de voz en franco ascenso, dijo después: “Nos quieren desmovilizar, nos quieren perseguir, nos quieren hacer callar la boca, nos meten en cana para que no hablemos más. No nos vamos a callar. No vamos a dejar de caminar entre compañeros y compañeras. No vamos a seguir dejando que se lleven puesto el país y no vamos a dejar de soñar una Argentina con lugar para los 47 millones, aun con lo que nos hicieron, aun con lo que nos hacen, soñamos una Argentina con lugar también para aquellos que nos odian porque no concebimos una patria donde no puedan cumplirse los sueños colectivos de todas y todos”.
La actual gestión de Alberto Fernández volvió a ser objeto de las críticas de Boudou, cada vez más explícitas. Aludió a varios temas, como el de la deuda, sobre el que manifestó la necesidad de “encarar de otra forma” y, después de exhortar a “dar solo aquellas batallas que no se pueden ganar porque esas son las batallas de Hebe [de Bonafini], esas son las batallas de Cristina, esas son las batallas del pueblo argentino”, señaló como “lo más grave de todo que no hemos podido corregir” a “la distribución del ingreso”.
Y tras reiterar conceptos y hacer un llamamiento a la militancia que lo escuchaba a preguntarse “qué vamos a hacer para que quien se siente en la presidencia tenga un porcentaje de las decisiones muy importantes”, aseveró: “La mala distribución del ingreso, los malos salarios, la inflación política, la fuga de los dólares, no son producto ni del clima ni de la casualidad. Son producto de cómo se toman las decisiones en la República Argentina y para los que piensan que no se puede, podríamos agarrar los libros de historia e irnos a mediados del siglo pasado, o podríamos sentarnos en la mesa con nuestras viejas, nuestros viejos, nuestros hermanos y que nos cuenten qué pasó en el país entre el 2003 y el 2015, y ahí sí vamos a estar convencidos de que se puede hacer otra vez”.
El final de su intervención fue en indisimulado modo de arenga electoral: “Movilicémonos, no bajemos los brazos, porque en 2023 vamos a poder festejar que ganamos una elección, que queremos un gobierno nacional y popular, que ese gobierno está dispuesto a cambiar las cosas que hay que cambiar, que lo único que le importa es la justicia social y que esa justicia social puede venir solamente de la mano de la independencia económica y de la soberanía política, y eso solo podemos hacerlo con la movilización popular”.