11 de enero de 2013
A PROPÓSITO DEL SUBTE Y OTRAS CUESTIONES
Duro cruce entre el Ejecutivo nacional y porteño
Se produjo el primer cruce del año entre el Ejecutivo nacional y el porteño, que tuvo por protagonistas a la titular del primero y al jefe de Gabinete del segundo.
Dio el primer paso la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anteayer, en oportunidad de inaugurar su ciclo anual de discursos por cadena nacional, y poco después de anunciar un plan “que va a permitir renovar totalmente todos los vagones de las líneas Mitre y Sarmiento”. Dijo que se trataba de la “renovación ferroviaria más importante de los últimos 50 o 60 años, a los que le agregamos los 40 nuevos vagones para el subte, aquí en la Capital Federal, de la línea A”.
En ese contexto, aprovechó para referirse a la presentación de los nuevos coches de esa línea por parte del jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, en la cual este, como informamos oportunamente, habló de “un largo periodo de ausencia en la renovación de equipos”.
“El otro día veía al señor jefe de Gobierno, sentado cómodamente en uno de los vagones, qué se yo, nos hubiera gustado un guiñito de ojos, así como diciendo ‘gracias por el tema’”, fustigó la presidenta.
A renglón seguido, intervino en la polémica sobre el destino que se les dará a los viejos coches La Brugeoise, de lo que también informamos: “De paso pedimos que las formaciones esas tan tradicionales, que tienen cien años, esos vagones de madera puedan ser refaccionados, restaurados porque forman parte también del patrimonio cultural”.
Eso no fue todo: en otro tramo de su discurso, le dedicó un extenso párrafo al inminente aumento en el pasaje de subterráneos: “A 3,80 el subte me parece una barbaridad. Primero porque va a quitar poder de consumo a la gente y porque va a afectar a miles y miles de personas que utilizan este servicio”, afirmó.
Admitió que “es necesario readecuar tarifas que, por ejemplo, fundamentalmente en el AMBA, en Capital y Ciudad de Buenos Aires, es donde más retrasados se está, pero hay que hacerlo con un gradualismo” y opinó: “Ya había ocurrido un aumento del 142 por ciento, cuando se llevó a 2,50; ahora llevarlo a 3,80, como se está diciendo, o 3,50, con aumentos del ABL de más del 200, 300 o 400 por ciento...”.
En el fervor del embate, pronunció una palabra raramente admitida en el vocabulario oficial, claro que achacando el ominoso concepto al alcalde porteño: “Después que no hablen de inflación, porque la inflación no se compone únicamente con la leche, el pan y la carne; es más, hay servicios que son imprescindibles. Por allí cuando un alimento determinado aumenta uno puede cambiarlo por el otro, pero el micro, el subte, uno no puede cambiar por ningún otro”.
Para que no quedaran dudas, enfatizó: “Cuando se habla de inflación hay que también colaborar cada uno para que los precios no se trasladen en cascada”.
En otro orden de cosas, la jefa del Estado le cuestionó al jefe de Gobierno sus recientes declaraciones sobre el embargo de la fragata Libertad. “Habría que encontrar una manera de salir del lugar de deudores, de incumplidores y regularizar nuestra situación con el mundo para que este tipo de cosas no nos vuelva a suceder", había reclamado Macri.
Por cadena nacional, la presidenta repuso: “Cuando hoy también escuchaba al jefe de la Ciudad de Buenos Aires de que debíamos dejar de ser deudores, yo le recomendaría que hable con su papá porque Sevel y Socma fueron dos de las empresas cuyas deudas fueron estatizadas en 1982”.
Lo más significativo vino después: “Queremos dejar de ser deudores. Este gobierno no fue deudor; estamos pagando la deuda de 1978 hasta el 82”, afirmó Cristina Fernández de Kirchner.
Y, con un tono que osciló entre la admonición y el sarcasmo, remató: “Entonces, si tu papá era empresario y se hicieron cargo de la deuda, bueno, por lo menos yo no digo que me aplaudan ni nada, pero por lo menos respetuoso silencio y no decir frases que seguramente alguien le dijo que era conveniente decirlas”.
Rodríguez Larreta replica
En declaraciones formuladas ayer a un canal de noticias, el jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, así inició su réplica a la primera magistrada:
“Le pido a la presidenta: ¡basta de agresión!”. Y así prosiguió: “Todas las veces que agarra un micrófono es para agredir: llevamos diez días del año y ya se peleó con los jueces, con los medios, con [Ricardo] Darín, con [Daniel] Scioli, con Macri… A este ritmo, en un par de meses se pelea con toda la Argentina”, observó apelando al sarcasmo, como lo había hecho su oponente.
“No es el país que quiero: necesitamos dialogar y entender que hay gente que puede pensar distinto, y no por eso agredirla; no podemos pelearnos con todo el mundo”, subrayó el jefe de Gabinete.
Después precisó: “Respecto de los vagones, siempre reconocimos que los había comprado el Gobierno nacional, pero también dijimos que se habían comprometido en el año 2006 –ya van a ser siete años– a que iban a renovar todos los vagones, que son 400, y están renovando 45”.
Dijo también que “no cumplieron para nada con el plan de inversiones al que se había comprometido Néstor Kirchner” y que “por eso [el servicio de subterráneos] está como está”.
“Más allá de lo que diga ella y de lo que contemos nosotros, la gente que viaja todos los días ve que el subte está muy deteriorado y muy caído”, puntualizó luego, y afirmó que “ellos dejaron que esto se fuera cayendo y deteriorando”.
“Respecto de la inflación”, observó a continuación, “la buena noticia es que es la primera vez –por lo menos, que yo recuerde o escuche– que la presidenta reconoce que hay inflación en la Argentina”.
Consideró que “es ridículo” reconocer que hay inflación “para después echarle la culpa a los gobernadores y a los intendentes, entre ellos a Mauricio” y confió en que “dejemos de mentirnos y de manipular los datos del Indec, y empecemos a trabajar para resolverla”.
Con referencia a las tarifas, opinó que “ha habido una política de subsidios del Gobierno que fue un fracaso, no sólo en el transporte”, sino que también la “sufrimos con el sistema eléctrico, que siempre se corta la luz por todos lados, en la provincia y en la Capital, porque con estos subsidios no se invirtió”.
Y concluyó: “Eso hay que cambiarlo: obviamente, no es de un día para otro, pero cuando tengamos terminado y listo el trabajo con la gente del subte, vamos a dar a conocer los números y de ahí surge la tarifa”.