Macri no irá a juicio oral y Campagnoli fue restituido
- Por Tras Cartón
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En un mismo día se dieron a conocer dos resoluciones judiciales que tuvieron lógica y fuerte repercusión en el ámbito político porteño: en virtud de una el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, no irá a juicio oral y, a consecuencia de la otra, el fiscal José María Campagnoli fue repuesto en sus funciones.
Macri y la causa por las escuchas ilegales
Con las firmas de sus tres integrantes, Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah, la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal confirmó lo dispuesto por Sebastián Casanello, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 7, en lo que atañe a declarar la nulidad de los requerimientos de elevación a juicio del jefe de Gobierno.
Curiosamente, se trata de los mismos jueces que hace exactamente cuatro años confirmaron el procesamiento del jefe de Gobierno ordenado el 14 de mayo de 2014 por el juez federal Norberto Oyarbide en el marco de la causa por intervenciones telefónicas irregulares. El fallo de la Cámara fue suscripto también por el secretario, que entonces no era otro que Casanello.
Oyarbide había procesado a Macri por los delitos de violación de secretos, abuso de autoridad y falsificación de documentos públicos en concurso con el de asociación ilícita (en carácter de miembro). Además, ordenó trabarle un embargo por 250.000 pesos.
Ahora, los miembros de la Cámara coincidieron en avalar los argumentos de Casanello, quien se hizo cargo de la causa al cesar la subrogancia de Oyarbide en el referido juzgado. El nuevo juez sostuvo que la decisión del anterior de considerar completa la instrucción en orden a los hechos imputados a Macri, resultó prematura y carente de pruebas que la respaldaran.
“Para el juez, el sumario [instruido por Oyarbide] exhibía importantes falencias al tiempo de explicar la atribución penal de Macri”, manifestaron los camaristas en su fallo.
Asimismo, Casanello entendió que las pruebas reunidas en la causa eran insuficientes, a esta altura del proceso, para avanzar hacia el juicio oral.
En su opinión, “ninguno de los escritos -ya sea del fiscal o de las querellas- señala o especifica una prueba directa que permita sostener que M. Macri haya requerido u ordenado espiar a [su cuñado] Néstor Leonardo y a Sergio Burstein y “tampoco se ha ofrecido prueba que acredite que M. Macri fuese el instigador de la intervención ilegal sufrida por Néstor Leonardo o Sergio Burstein”.
En los fundamentos de su fallo, Casanello expresó además que “una cosa es asignar responsabilidad política –o de gobierno- por haber tomado decisiones que pueden ser criticadas o censuradas desde un punto de vista ideológico, axiológico, con relación a los valores priorizados, o, incluso, de eficacia de la gestión, o por haberse demostrado en el tiempo que eran erróneas, etcétera; y otra muy distinta, atribuir responsabilidad penal por haber conocido y participado de actividades delictivas”.
Como se recordará, la causa se inició a raíz de una denuncia del titular de la Asociación de Víctimas y Familiares de la AMIA, Sergio Burstein, claramente identificado con el kirchnerismo y defensor del acuerdo con Irán.
Campagnoli: “El mensaje fue disciplinar al resto de los fiscales”
“Hemos cumplido todos los pasos procesales que teníamos que seguir, nos hemos sometido al juicio y a la potestad del tribunal, y la falta de sustento que había en mi contra demostró que el juicio no podía seguir”. Así se expresó ayer el fiscal José María Campagnoli durante una breve conferencia de prensa que ofreció un día después de que el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados del Ministerio Público ordenara reponerlo en sus funciones al frente de la fiscalía de Nuñez- Saavedra.
El fallo fue dividido: Juan Octavio Gauna, representante de la Corte Suprema, y Adriana Donato y Javier Panero, de los abogados, consideraron que correspondía hacer lugar al levantamiento de la suspensión del fiscal; en el mismo sentido se pronunció Leandro Miño, quien reemplaza a la representante de los fiscales, María Cristina Martínez Córdoba, que renunció.
Por su parte, Daniel Adler, Ernesto Kreplak y Rodolfo Ojea Quintana, representantes respectivamente de la Procuración, el Poder Ejecutivo y el Senado, se pronunciaron a favor de ratificar la suspensión.
Emitió el voto del desempate Leonardo Miño, recientemente incorporado al tribunal en reemplazo de la representante de la Defensoría de la Nación, María Cristina Martínez Córdoba, que renunció.
Como se sabe, Campagnoli había sido suspendido a instancias de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, quien lo acusó de mal desempeño por avanzar en la investigación de Lázaro Báez por lavado de dinero.
Sin embargo, el juicio podría continuar: de hecho, el tribunal ya fijó una audiencia preliminar para el 5 de agosto próximo.
“Estoy muy contento de que finalmente pueda volver a mi fiscalía, lo voy a hacer este mismo lunes”, anunció en la rueda de prensa Campagnoli, quien informó que se había reunido con el procurador “tratando de lograr las condiciones mínimas para que [esa fiscalía] pueda funcionar, porque ha sido desmantelada”.
Y agregó: “Estoy tratando de recuperar a los empleados que ya no están en mi equipo de trabajo y los espacios que tenía en el momento en que me suspendieron”.
Explicó que “la fiscalía de distrito es una fiscalía de barrio que tiene mucho trabajo” y funciona “a lo largo de todo el año las 24 horas del día”, y puntualizó: “No sé cuál va a ser el primer caso, pero todos los casos son muy importantes para mí”.
Campagnoli desestimó la posibilidad de incursionar en la política. “Mi idea es trabajar de fiscal, que es lo que yo sé hacer y es lo que a mí me gusta y por lo que he peleado hasta el día de ayer, que logramos ganar una batalla, aunque sea”.
En cuanto al propósito de su suspensión y enjuiciamiento, estimó: “Desde mi punto de vista, el mensaje es disciplinar al resto de los fiscales, y creo que volver yo ahora a trabajar de fiscal es algo muy sano para la República”.
Y reafirmó: “Yo sigo siendo el mismo fiscal que fue suspendido el 12 de diciembre del año pasado y volvería a dar los mismos pasos que di en la investigación con Lázaro Báez y con cualquier otro”.