11 de febrero de 2012

CREACIÓN DE UN ORGANISMO METEOROLÓGICO DE LA CIUDAD

Arenaza dijo que su iniciativa fue tomada como propia por el Ejecutivo

Por Haydée Breslav

 El diputado Juan Pablo Arenaza (Unión Por Todos/ Pte. bloque Bases para la Unión) formuló declaraciones en oportunidad de difundirse por distintos medios la iniciativa del Ejecutivo porteño de implementar lo que se ha conocido como “red de monitoreo hidrometeorológico”.

 

“Me alegra que el gobierno de Mauricio Macri haya considerado propicia mi iniciativa, tomándola como propia y generando las condiciones financieras y técnicas para llevarla a cabo”, expresó el legislador.

Y consideró: “Creo que contar con un departamento meteorológico propio nos permitirá a los porteños prepararnos mejor ante eventuales temporales y así evitar ser sorprendidos por la tormenta”. Asimismo, se manifestó dispuesto a “colaborar en todo aquello que fuera necesario para que pronto veamos este departamento en marcha".

 

El proyecto de Arenaza

El 24 de febrero de 2011 informamos que el legislador había presentado el año anterior un proyecto que plantea la creación de la Oficina Meteorológica de la Ciudad de Buenos Aires.

Presentado el 4 de marzo de 2010, expresa en su artículo segundo que “la Oficina Meteorológica de la Ciudad de Buenos Aires tiene por objeto mejorar la calidad de vida de las personas que habitan y/o se trasladan en la ciudad y de proveer al resguardo de su integridad física y patrimonial”, en tanto que el artículo siguiente establece que esa Oficina Meteorológica “tendrá por función procesar, publicar y difundir la información meteorológica local, suministrada por el Servicio Meteorológico Nacional y/o por los recursos propios de la Ciudad de Buenos Aires que se creen o destinen a este fin, y garantizar que los alertas meteorológicos se den a conocer a la población con la mayor anticipación posible y admisible”.

Entre los fundamentos, se considera que “una oficina local, que pueda generar sus propios pronósticos y sus propias alertas, mejoraría la calidad de vida de las personas que habitan y se trasladan diariamente en la ciudad y, más relevante aún, sería un paso más en el camino de garantizar el resguardo de la vida y el patrimonio de quienes habitamos y/o transitamos”.

“Asimismo”, prosigue, “entendemos que se requiere la intervención de una comisión técnica que asegure que se sigan estándares nacionales e internacionales tanto en el diseño y la implementación de la oficina meteorológica, como en los protocolos de medición y análisis de variables climáticas”. Sostiene a continuación que “la misma comisión debería diseñar y planificar la coordinación de la oficina meteorológica con la dirección de defensa civil u otra área dentro de la Subsecretaría de Emergencias de modo de proceder con las acciones de prevención que correspondan frente a un alerta meteorológico”.

Por último, estima que “esta misma comisión técnica tendría que establecer un mecanismo eficaz y eficiente para difundir a la población de la Ciudad de Buenos Aires la situación de alerta y las recomendaciones del caso en forma inmediata”.

En octubre de 2010, el proyecto obtuvo despacho favorable en la Comisión de Ecología de la Legislatura, en cuyos fundamentos se expresa, entre otras muchas consideraciones, que “nuestro país adhirió al Marco de Acción de Hyogo, Segunda Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres en 2005, el cual es el instrumento más importante que adoptaron los estados miembros de las Naciones Unidas en este sentido” y en el que “se destaca como objetivo ‘velar porque la reducción del riesgo de desastres constituya una prioridad nacional y local con una sólida base institucional de aplicación, además de identificar, evaluar y seguir de cerca el riesgo de desastres y potenciar la alerta temprana’".

Posteriormente, el proyecto pasó a la Comisión de Presupuesto, donde se encuentra actualmente.

 

La iniciativa del Ejecutivo

El 15 de marzo próximo se abrirá la licitación correspondiente a la contratación del "Sistema Hidrometeorológico de Observación, Vigilancia y Alerta (SIHVIGILA) para la Ciudad de Buenos Aires", a cuyo llamado se procedió el 15 de enero último.

Según consta en la resolución correspondiente del Ministerio de Desarrollo Urbano, y que lleva la firma de su titular, Daniel Chaín, esa obra constituye una “medida no estructural prevista en el Programa de Gestión de Riesgo Hídrico de la Ciudad”.

En esa resolución se expresa asimismo que “el manejo de los desastres climáticos requiere de información rigurosa, predicción precisa y capacidad de prevención, en especial en el caso de las inundaciones, y que el pronóstico de los eventos meteorológicos e hidrológicos es una parte central de un sistema social de protección para la Ciudad, dado que el Gobierno de la Ciudad prevé la emisión de alertas especificas para el área metropolitana, que promoverán un mejor desempeño de los organismos con incumbencias específicas y una mejor interacción con la población en general, ya que además, el sistema incluirá un programa de comunicación destinado a distribuir la información en tiempo apropiado y la producción de reportes regulares, en atención a que este subcomponente abarca también el procesamiento de la información de radar y el equipamiento informático“.

Por otra parte, en el documento de licitación se consigna que “el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha recibido del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) un préstamo para financiar parcialmente el costo del Proyecto de Gestión de Riesgo Hídrico de la Ciudad de Buenos Aires y se propone utilizar parte de los fondos de este préstamo para efectuar los pagos estipulados en el contrato resultante de este LAL [llamado a licitación]”.

Asegura seguidamente que el sistema “permitirá disponer de información confiable y precisa necesaria para la planificación y gestión de emergencias, manejar el riesgo y su mitigación” y enumera las “aplicaciones más significativas resultantes” de aquel: “establecer acciones preventivas de asistencia social y médica en caso de emergencias hidrometeorológicas y/o climáticas, prever y monitorear fenómenos hidrometeorológicos, emitir alertas a las instituciones y a la población y gestionar emergencias y respuestas operativas ante su ocurrencia”.

Según informó La Nación, el sistema “contará con 33 estaciones y un radar con un alcance de 200 kilómetros, además de sensores en el río” y “para su puesta en marcha se prevé una inversión inicial de 19,5 millones de pesos que el próximo año llegará al monto final de 40 millones”. El matutino anuncia también que esas estaciones permitirán “medir el nivel del agua, su temperatura, nivel de acidez (pH) y pureza” y “condiciones climáticas como temperatura, humedad, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento”.