31 de julio de 2011

ENTREVISTA A GLADYS TRAVERSO

Cuando la difusión de tango tiene voz de mujer

Por Haydée Breslav 
^{para Tras Cartón y La Rayuela}

No han sido muchas las mujeres que se especializaron en la difusión de tango. Actualmente, se destaca en esa compleja tarea Gladys Traverso, quien la desempeña desde los micrófonos de La 2 X 4, la frecuencia FM de la ciudad. La entrevista tuvo lugar en un bar de Villa del Parque, donde ella reside.

-¿Se asume como difusora de tango?
-A esta altura ya diría que sí, porque tengo veinte años en la radio, si bien no con continuidad en el tema del tango, y en los últimos me ha tocado hacer no sólo la locución standard con la música de la discoteca, sino también participar al lado de personas de las cuales aprendí y sigo aprendiendo mucho.

-¿Como quiénes?

-Como Marcelo Guaita, que tiene dos programas, uno por la tarde de lunes a viernes, en el que no estoy yo sino otra locutora, Graciela Raffa, y otro en la trasnoche los fines de semana, en el que estoy trabajando hace ya un año y medio con Guaita y, en su ausencia, como a veces ha pasado en los últimos tiempos, con Néstor Giuria como conductor. Marcelo vivió al lado de las grandes figuras del tango muchísimas experiencias que nunca me canso de escuchar, y Néstor es locutor y presentador de tango en Rosario, y también es una persona de la cual pude aprender mucho. Como ya no viene más, porque le resultaba muy difícil y poco práctico viajar todos los fines de semana desde Rosario, Guaita está el sábado a la madrugada, de cero a tres, y deja en mis manos la conducción del domingo en ese mismo horario.

-¿De dónde le viene el gusto por el tango?

-Se me despertó muy de a poco, no es que de chica mamé el tango en mi casa. Si bien mi papá escuchaba programas de radio en los que había tango y tenía su material discográfico, solía encerrarse en el living a escuchar música; no era una cosa que compartiera conmigo, como yo sí hago con mi hijo. Hasta los veintipico de años, para mí el tango eran Gardel, Julio Sosa y Hugo del Carril, y más de nombre que otra cosa.

-¿Y en qué momento lo descubrió?

-Entré en la radio en el año 90, y tuve la suerte de empezar a trabajar con Néstor Pinsón, que es difusor y sobre todo coleccionista de tango, y en su equipo había una persona que se especializaba en Canaro, otra que conocía otro tipo de historias; era fundamentalmente un programa de coleccionistas, y así empecé a familiarizarme con el tango un poco al revés, porque no fue a través de los nombres más conocidos. Por otra parte, en esa época trabajaba también en una oficina y por la mañana escuchaba muchas veces a Larrea, que difundía tango; ahí empecé a distinguir un poquito más y escuché las primeras cosas de Mauré, a quien no conocía ni de nombre y del que hoy día soy fanática. Le conté a Pinsón y él me grabó material de Mauré; después Pablo Cernuda, un muchacho que también es coleccionista, me grabó tomas radiales, y así de a poquito fui juntando material; después fui descubriendo otras voces y distintas orquestas.

-¿Cuáles prefiere?

-Me gusta mucho Julio Sosa; también Goyeneche, por supuesto, y Jorge Casal. Hay cantores que voy descubriendo de a poco: justamente el año pasado, en el programa de Cataldo, descubrí a Alberto Vila y a Alberto Gómez. En cuanto a orquestas me gustan José Basso, Troilo, Piazzolla, Eduardo Rovira… Hay algunas que tienen una época que no me gusta y otra que sí; por ejemplo, una orquesta que a mí no me gusta es la de Biagi, pero en la última época la verdad es que tiene cosas lindas. Y las veces que he escuchado orquestas del veintipico y del treinta me encantó el sonido que tienen, pero no las escuché tanto como para decir que puedo distinguir a una de otra.

-¿Ha investigado en ese sentido?

-En realidad yo no soy investigadora, soy una locutora a la que le gusta mucho el tango. Disfruto mucho los programas en los que estoy, y me intereso en las conversaciones que surgen en ellos y en las anécdotas que se cuentan. También tuve la suerte de trabajar este año en el programa de José Manuel Cataldo, Mala junta, que ahora pasó a la semana, de lunes a viernes. Cataldo es realmente un investigador además de profesor de música, no sé si ya es profesor de historia, o está haciendo el profesorado.

-¿Participa también en la musicalización?

-No, pero en el programa de Guaita a veces me permito hacer un aporte de material, llevando cositas que me gustan; por ejemplo, me ha tocado anunciar muchas veces temas de De Caro, pero no por la orquesta o el sexteto de De Caro. No hace mucho me compré un CD de la orquesta del cuarenta y pico, quedé fascinada y me permití llevarlo.

-¿Cuál es el criterio de difusión que se emplea en La 2 X 4?

-Depende de cada programa, algunos se guían más que nada por el pedido del oyente. El de Guaita, por ejemplo, tiene un tramo dedicado a complacer pedidos: nunca se llegan a complacer todos porque normalmente se planifican listas muy largas. Cuando queda en mi mano, me encargo de dejar afuera todo lo que se pide reiteradas veces, porque se escucha a toda hora y en cualquier radio, no se necesita poner La 2 X 4 para eso. En cambio, selecciono lo que hace mucho que no se pasa, o lo que alguien pide porque es el cumpleaños, o porque con ese tema conoció a la mujer, o por algún aniversario. Igualmente, los pedidos se complacen de un programa para otro; en algunos casos piden algo muy interesante y lo metemos, dejando afuera cosas que estaban programadas. Así lo hago cuando, por supuesto, no está el conductor del programa. Cuando está, decide él; cuando estoy yo, mi criterio es ese.

-¿Qué otros criterios se adoptan?

-En el programa de Cataldo, como él hace historia, empieza por ejemplo con una orquesta como la de D’Arienzo, que tiene una trayectoria de muchos años, abarcando el periodo que va de tal año a tal otro, con un cantor determinado, o con los cantores que tuvo la orquesta en esa etapa, o sólo con versiones instrumentales. Como ahora tiene más horas semanales, muchas veces va también hasta el momento actual y difunde a una figura que está surgiendo o se está destacando y todavía no es conocida. Justamente, la idea es difundir lo que no es tan conocido y, aun yendo a figuras conocidas, los temas que no son tan divulgados.

-¿Y en cuanto a los temas nuevos?

-Hay programas como el de Luis Tarantino, que se ocupa más de las cosas más nuevas. Los sábados a la mañana estoy en un programa que se llama Tres siglos porque abarca desde los orígenes del tango hasta el momento actual, y difunde a figuras conocidas y a otras que no lo son tanto; allí se pasa de todo. Los conductores son Eduardo Parise y Ernesto Chiarante, que está también en el museo Mano Blanca; ambos se encargan de la entrega de la Orden del Buzón en el Tortoni. Parise es periodista de Clarín, como lo era Eduardo San Pedro, que falleció el mes pasado y también formaba parte del programa.

-¿Hay oyentes que recurren a la radio como fuente de consulta?

-Lo hacen específicamente en aquellos programas en los que ya saben que pueden obtener una respuesta, como el de Cataldo, a quien muchas veces le hacen preguntas. A veces contesta en el momento, otras dice “tal cosa la vamos a buscar” o bien “creo que es así, pero lo vamos a verificar”, y contesta en el programa siguiente, porque es una persona que investiga y no verifica buscando en Internet, que según dicen los que saben tiene muchos errores.

-¿Se cometen errores en la radio?
-El margen de error siempre está, lamentablemente no se pueden chequear listas y listas de nombres de autores e intérpretes para ver si todo está en orden. En general no hay muchos errores, pero conviene estar muy atento, porque a cualquiera puede pasarle que cuando está anunciando algo se da cuenta de que eso no puede ser; si me pasa a mí, lo verifico y si efectivamente se trató de un error, siempre hago la salvedad. A veces dicen que la gente no se da cuenta, pero para mí es un desmerecimiento del oyente, porque se puede dar cuenta, y aun si eso no ocurre, de todos modos se está ingresando un dato que no es correcto.